Curiosidades Sobre Cristóbal Colón
En la Historia del Almirante que escribió Hernando Colón sobre la vida de su padre, nos relata lo siguiente:
«Mas como el Almirante era gran nadador, y viéndose dos leguas o poco más de tierra, tomando un remo que la suerte le dio, y ayudándose de él unas veces, y otras nadando, gracias a Dios que para mayor suerte le salvó por dándole fuerzas para llegar a tierra, a pesar de estar muy cansado y obstaculizado por la humedad del agua que tardó varios días en recuperarse. Y como no estaba lejos de Lisboa, donde sabía que se encontraban muchos de su nación genovesa, en cuanto pudo se trasladó a aquí donde, siendo conocido por ellos, se le mostró tanta cortesía y tan cordial acogida. que tomó una casa en esa ciudad y tomó esposa»
Según la historia oficial, sería este mismo genovés, Colón, el que llegaría de nuevo a Lisboa, pero ahora como Almirante de la Mar Océano y Virrey de las Indias, volviendo del viaje de descubrimiento y conquista que acababa de realizar.
Su llegada no pasó desapercibida y cantidad de personas fueron a ver a los recién llegados. Fue, sin duda, el gran acontecimiento de aquellos últimos años del siglo XV. Sin embargo, si nos atenemos al relato de Colón cuando llego a Lisboa en el primer viaje, nos dice, Diario de abordo 1493:
Miércoles, 6 de marzo
«Sabido cómo el Almirante venía de las Indias, hoy vino tanta gente a verlo y a ver los indios, de la ciudad de Lisboa, que era cosa de admiración, y las maravillas que todos hacían, dando gracias a Nuestro Señor y diciendo que, por la gran fe que los Reyes de Castilla tenían y deseo de servir a Dios, que Su Alta Majestad los daba todo esto.»
Jueves, 7 de marzo
«Hoy vino infinitísima gente a la carabela y muchos caballeros, y entre ellos los hacedores del Rey, y todos daban infinitísimas gracias a Nuestro Señor por tanto bien y acrecentamiento de la Cristiandad que Nuestro Señor había dado a los Reyes de Castilla, el cual dice que apropiaban porque Sus Altezas se trabajaban y ejercitaban en el acrecentamiento de la religión de Cristo.»
Colón, no menciona en ningún momento a la comunidad genovesa, algo extraño, si tenemos en cuanta la cortesía y la cordial acogida que le hicieron ¿No se dio cuenta nadie de la gran comunidad genovesa de Lisboa, la misma que acogió a Colón cuando llegó aquí en 1476?
¿Seguramente ninguno de sus muchos amigos y conocidos genoveses tomó la iniciativa de escribir al Dux o al Consejo Aristocrático de la República de Génova alabando el enorme logro de ese compatriota suyo que ahora ascendía a las alturas de la fama?
¿Y cuándo el Almirante se presentó en una entrada triunfal en Barcelona, recibido apoteósicamente por el pueblo y con gran pompa en la Corte, ningún delegado o representante tuvo interés en enviar la noticia a algún gran comerciante genovés? Da la casualidad de que en 1493, cuando el Almirante puso en frenesí a Barcelona, en la corte aragonesa se encontraban dos embajadores de la República de Génova, Francesco Marchesio y Giovanni Antonio Grimaldo, que no pudieron evitar presenciar los hechos de aquellos días.
Porque en los archivos de Génova no se encontró ninguna correspondencia suya que relatase la hazaña del compatriota que sin duda entusiasmaría a todo el pueblo genovés.
Bartolomeu Senarega, Canciller de la República, elaboró un manuscrito que describe los hechos ocurridos en el período de 1488 a 1514, que fue incluido en la colección “Rerum Italicarum Scriptores” publicada por Ludovico Muratori en el siglo XVIII. El texto de Senarega, está incluído en el Tomo XXIV, editado en 1738:
Es Senarega quien escribe, después de 1514, que los embajadores dieron cuenta en Génova, cuando regresaron en 1493, de los hechos llevados a cabo por Colón. ¡Pero en Génova no hubo reacción! Ni siquiera unos meses después del regreso de los embajadores, que se produjo después del 5 de agosto, fecha en la que firmaron un tratado comercial con los Reyes Católicos. El 4 de octubre, el Señorío de Génova escribe a los reyes Isabel y Fernando anunciando la llegada de los embajadores. Porque en esa carta no se hace alusión a lo que debe ser un gran motivo de orgullo para los genoveses, que su compatriota Colón fuera el presunto héroe del descubrimiento y conquista llevado a cabo en el Océano:
El silencio y la indiferencia de la República de Génova ante el papel de su supuesto ciudadano en el importantísimo acontecimiento es muy esclarecedor, y la conclusión es inevitable:
No hubo conexión o relación entre el Almirante Christóval Colón y Génova.
Estos argumentos demuestran el error histórico que identificó al almirante don Christóval Colón, según se documenta con el tejedor genovés Cristoforo Colombo.
Lo que comenzó tal vez como un simple desliz, rápidamente se propagó como la pólvora, con meras suposiciones aceptadas como si fueran ciertas, sus sucesivas repeticiones sin buscar confirmación, e inevitablemente, la distorsión de hechos que no encajaban, hasta llegar a la producción de falsos o manipulados. documentos. Todo ello era necesario y suficiente para que se aceptara y tolerara una suerte de solución a un enigma demasiado complejo.
Cuando Colón, escribió la carta del descubrimiento a Luis Santagel, esta fue enseguida traducida a diferentes idiomas. A la traducción latina de Aliander de Cosco publicada en Roma por Stephanus Planck el 29 de abril de 1493, en la misma hubo unas cuantas imprecisiones, pero la más influyente y ominosa contribución para establecer la confusión que dura cinco siglos la dio el obispo de Montepeloso, R.L. Corbaria, en el epigrama laudatorio al final de la traducción. El nombre del descubridor, que ya había sido escrito Colom en la edición de Barcelona por Pedro Posa, se transformó incorrectamente en Columbo.
A estas publicaciones de la carta en Roma (10 ediciones) siguieron varias otras reproducciones, en Florencia y Pavía (2) en la península itálica, París (3), Amberes, Leipzig y Basilea (3). De esta última ciudad tuvo lugar la propagación en el Sacro Imperio, a Estrasburgo, Núremberg, Augsburgo y Reutlingen (2).
Por otra parte, los delegados, representantes o consejeros secretos de los grandes señores se adelantaron a las ediciones impresas y en cuanto supieron del regreso de Colón, se empeñaron en publicar tan impactante noticia.
Se tiene noticia de la existencia de copia de una primera carta enviada desde Barcelona, anónima y sin fecha pero fechada el 31 de marzo de 1493, dirigida al arzobispo de Tarragona, en la que se llama Coloma al almirante y se atribuye parentesco con el corsario francés Coullon:
En otra carta Data: 9 Abril 1493
Remetente: ANIBALLE ZENNARO
De: Barcelona
Destinatário: seu irmão, N. Zennaro, embaixador do Sacro Império Em: Milão
Magnífico frater honorandissime… y ver que en el mes de agosto pasado estos señores reyes, al mérito de una ídem la Colomba, se alegraron de que el predicho armaría cuatro carabelas, en efecto que decía que quería ir a el mar mayor y navegar tanto por una línea recta, por el oeste, con el propósito de llegar al este, que siendo el mundo redondo, necesariamente tenían que dar la vuelta y encontrar la parte del este, y cussl lo hizo … ellos fue a las casas de los vecinos y villas, diciendo que en aquella parte había venido homo misso de Dios: por esto toda aquella gente, siendo de buena fe, contrajo con el dicto Collomba et homini sue strecto amore et amistà, .. .dejaron el predicado Colomba allí homini de li sue. y antes de partir y fundar una fortaleza, la cual dejó provista de víveres y artegliaria… dicto Collomba ha vuelto a dreto, y ha tomado tierras en Lisboa, y ha escrito esto a este señor rey; y dicho señor rey le ha escrito que vendrá aquí inmediatamente. Creo que tendré una copia de la carta que escribió Epso y se la enviaré.
Como podemos apreciar en una misma carta le denomina: Colomba o Collomba.
El Rey de Portugal Joa II, en diferentes cartas remitidas a los Reyes Católicos, a la llegada de Colón a Lisboa, le denomina de diferentes formas: En la carta que le escribió en 1488, le llama al comienzo de la misma Xpoval Colon, y la termina con Xρistovam Collom, noso espicial amigo em Sevilha.
En la carta dirigida a los Reyes Católicos, 3 mayo 1493, a la llegada de Colón a Lisboa le llama dom christouam vosso almirante.
En una carta del Papa Alejandro VI a los Reyes Católicos, 3 mayo 1493, Bula Inter coetera I: El Papa le denomina como: dilectum filium Christoforum Colon. En otra posterior, 4 mayo 1493, Bula Inter coetera II le vuelve a denominar dilectum filium Christoforum Colon
En una carta posterior del Rey de Portugal a los Reyes Católicos, 23 de mayo 1493, le denomina como dom christouam colombo vosso almirante. Esta carta es posterior a los dos del Papa. Es decir, difería del nombre del descubridor inscrito en la Bula que dio origen al conflicto latente y difería del nombre con el que se conocía al Almirante en los Reinos de España y del nombre con el que había denominado Joao II en la carta de 1488 en la que añadió nos especial amigo, parece claro que el motivo de. Esta denominación obedecía a una estrategia. Es decir, si D. João II se limitó a repetir el nombre que ya aparecía en las ediciones impresas de la carta a Santángel o si, en realidad, se trataba de el uso estratégico conveniente para alejar a los Reyes Católicos de la idea de que el Almirante no les era del todo leal y había venido a Portugal a propósito para informar que las islas descubiertas estaban situadas al sur del paralelo de Canarias, y por tanto en la zona portuguesa de en vigor el Tratado de Alcáçovas.
Mientras se desarrollaba esta situación de conflicto entre los Reinos Ibéricos,
difusión de noticias sobre islas encontradas por barcos castellanos en Occidente. Y, el 10 de mayo, Giacommo Trotti envió una nueva misiva a su señor, el duque de Ferrara. Para Trotti, que previamente le había enviado al Duque una copia de la carta de Annibale Zennaro donde el Almirante era designado por Colomba/Colomba, este Colomba, con el que no había contactado ni conocido, sería español, o al menos así era. lo designó en esta nueva Carta:
Carta 10 mayo 1493, remitente: Giacomo Trotti, destinatario: Ercole, Duque de Ferrara:
A mi muy ilustre señor, el duque de Ferrara,
Escribí hace unos días a Vuestra Excelencia acerca de aquellas extrañas islas que halló aquel español navegando, y le envié copia de una carta, a lo cual me respondió que si yo supiera algo más de ello se lo haría saber, . ..
Milán 10 de mayo de 1493.
A mi muy ilustre señor, el duque de Ferrara,
Escribí hace unos días a Vuestra Excelencia acerca de aquellas extrañas islas que halló aquel español navegando, y le envié copia de una carta, a lo cual me respondió que si yo supiera algo más de ello se lo haría saber, . ..
Milán 10 de mayo de 1493
14 mayo 1493, Remetente: Pietro Martire D’Anghiera, Destinatário: Giovanni Borromeo, Conde de Arona e Angera:
Volvió de las antípodas occidentales un tal Cristóforo Colonus, hombre de Liguria, el cual consiguió de mis reyes tres navíos para visitar estas provincias, con mucha dificultad, ciertamente, porque lo que contó se tomó por fábula. Pietro escribió varias cartas, en todas ellas le denomina: Cristóforo Colonus, hombre de Liguria
19 Março 1494, Remetente: Giambattista STROZZI de: Cádiz, Destinatário: Duquesa de Mântua
El 7 de este mes llegaron aquí sanas y salvas 12 carabelas de las nuevas islas encontradas por Colonbo Savonês, Almirante del Océano por el Rey de Castilla.
El epigrama del obispo de Montepeloso, adulterando el nombre del descubridor, había comenzado a producir efectos, al igual que el origen inmediatamente señalado por Pietro Martir d’Anghiera. En el espacio de un año, el navegante Christóval Colón se transformó en un Colonbo de Savona.
Data: 23 Junho 1496, Remetente: Antonio Costabili, Destinatário: Duque Ercole I de Ferrara
Aviso procedente de Hispania,
Que Collono, capitán de la flota española, que descubrió las islas encontradas en los años pasados, había llegado a Cádiz, y trajo gran cantidad de oro, del cual halló una veta.
El silencio esclarecedor de la nación genovesa
Habiendo entonces circulado en los Estados italianos, tanto la correspondencia personal (en Roma, Florencia, Ferrara, Milán, Mantua, Bolonia y Arona), como las copias impresas de la carta de Colón a Santángel (en Roma, Florencia y Pavía), hay una notoria ausencia de mucho Peso: Génova! ¿Será que el descubrimiento del Nuevo Mundo no era digno de ser publicitado en la República Genovesa, ni había interés en imprimir una edición de la carta? ¿Sobre todo teniendo en cuenta que Pietro Martire clasificó al almirante como ligur y que Giambattista Strozzi lo llamó savonés?
CONCLUSIÓN:
Tenemos que según la biografía de Hernando Colón, sobre su padre, Llega a Portugal y se establece con la colonia genovesa, que le recibieron bien y reconocieron. Sin embargo, su padre cuando llega a Lisboa, de regreso del primer viaje, no dice nada de la colonia genovesa ni tampoco que le fueran a visitar en el barco.
Tenemos las diferentes denominaciones con las que identifican a Colón:
Coloma en Castilla, también Colóm, y definitivamente a partir de 1491 Cristóbal Colón.
En Portugal, el Rey y su corte: Xpoval Colón, Xρistovam Collom, dom Cristovam vosso almirante y en mayo de 1493 después de las Bulas papales dom christouam colombo vosso almirante.
El Papa en las dos cartas consecutivas dirigidas a los Reyes Católicos, 3 y 4 mayo 1493, le denomina como: dilectum filium Christoforum Colon.
Posteriormente, después de la carta dirigida a Luis Santángel y traducida en diferentes idiomas, es cuando comienzan a aparecer las diferentes denominaciones y orígenes: Colombo, Columba, Colonbo, Colomba, Collomba, Colonus. Y comienzan a aparecer diferentes orígenes: ligur y saonés, español, nada de genovés.
Parece claro, que ante la documentación expuesta, Colón no tenía nada que ver con un origen en las diferentes repúblicas estado italianas.
Fuente Consultada: ASSOCIAÇÃO CRISTÓVÃO COLON Portugal