El Desconocimiento o la Mala Fe Sobre los Documentos Pontevedreses

Celso García de la Riega
Navegando por internet, me sigo encontrando artículos o post que se cuestionan la legalidad de los documentos de Colón pontevedreses siguiendo acusando a Celso García de la Riega de falsificador, a pesar, de todas las pruebas que hay que los avalan como verdaderos. Por lo tanto, voy a aclarar la legalidad de los documentos, que me parece importante y es posible que a más de un lector le aclare alguna duda.
Creo que no hay una teoría que haya sido sometida a tantos estudios, como los documentos de la teoría gallega de Colón, lo cual, es bueno todo ayuda para entender y comprender la historia de la teoría. En el libro “Colón español. Su Origen y Patria” Celso García de la Riega publicó al final del libro la documentación encontrada en Pontevedra de la familia Colón, demostrando su honradez y su rigurosidad, no tenía obligación de publicar los fotograbados y además algunos de ellos habían sido publicados en periódicos de la época, nacionales e internacionales, algunos años antes. Los documentos publicados en el libro eran 13:
Celso García de la Riega aportó 9 documentos: Nicolás Oderigo, Domingo de Colón o vello, Domingo de Colón o mozo, Bartolomé de Colón, María de Colón, Blanca de Colón, Cristobo de Colón, Juan de Colón-Constanza de Colón y Abraham Fonterosa. Estos documentos la mayoría procedían de la notaría de Joaquín Núñez, es decir, no los dio ni la Sociedad Arqueológica ni Casto Sampedro.
Carmelo Castiñeiras, secretario de la Sociedad Arqueológica, aportó un documento donde aparecían: Domingo Colón o vello y Benjamín Fonterosa, Castiñeiras murió joven, y la Sociedad Arqueológica se hizo cargo.
Casto Sampedro aportó: Afonso de Colón, Benjamín Fonterosa y Jacob Fonterosa y el de Castiñeiras.
Informes:
Antes es necesario definir un concepto importante, el fotograbado.
¿Qué es el fotograbado?
Es un proceso de impresión de fotografías en papel, por medio del grabado de la fotografía en una placa de cobre. La placa es entintada y presionada sobre el papel. El proceso da como resultado fotografías. Ni que decir tiene que estamos hablando de fotograbados de1913, calidad poca.
En abril de 1914, Serrano Sanz publica un artículo en la revista “Archivos y Bibliotecas” analizando los 13 documentos del libro, básicamente su conclusión es que los documentos han sido falsificados, salvo tres: Afonso, Cristobo y Juan de Colón. Todo el estudio es en base a los fotograbados del libro, es decir, Serrano Sanz sin tener en sus manos los documentos originales para su estudio, se permite el lujo de acusar de falsificador a Celso García de la Riega, contando para su informe solo con fotograbados del libro.
Los otros dos informes son conocidos, uno emitido por la Real Academia Galega 1917, cuyo ponente fue Eladio Oviedo Arce. Tiene como base el informe de Serrano Sanz y la colaboración de Casto Sampedro, pero en este se añade otro elemento, y es que dice que los documentos fueron raspados para alterar los nombres, algo imposible, teniendo en cuenta que hablamos de papel, no de pergamino, además, esto lo dice analizando los fotograbados no con los documentos en la mano . El segundo fue emitido por la Real Academia de la Historia 1928, tiene como base el informe de Serrano Sanz y el de Oviedo Arce, también contó con la colaboración de Casto Sampedro. Ambos excluyen de manipulación los tres documentos mencionados por Serrano. Ninguno de los dos informes, tuvieron los documentos de la colección de Celso García de la Riega, fueron analizados por los fotograbados del libro.
Hasta aquí, los tres informes que acusaban a Celso García de la Riega de falsificador, pero antes de seguir con los informes rigurosos y científicos que dicen todo lo contrario, voy a dar un dato interesante, uno de los firmantes del informe de la Real Academia de la Historia fue Antonio Ballesteros Beretta, especializado en la historia de España y de América, Licenciado en Filosofía y letras, Derecho y Doctor en Historia, Catedrático de Historia en las Universidades de Sevilla y Madrid, Socio de Número de la Real Academia de la Historia. Posteriormente al informe declara, en su Historia de América. – Editorial Salvat.- 1º Edición.- Año 1945.- Tomo 4º.- Pág. 104, acerca de los documentos:
“Algunos les negaron autenticidad, pero no están en lo cierto; yo los he examinado por dos veces, una en el mismo archivo de Pontevedra, donde me los enseño el archivero don Casto Sampedro Folgar y estaban sin alterar” De esto, nunca habló Casto Sampedro, sin embargo, si opinaba que los documentos habían sido manipulados, incluidos los que aportó él y que Celso García de la Riega nunca tuvo en sus manos.
Informes Favorables:
En 1967, Emilia Rodríguez Solano, elaboró una memoria de fin de carrera, en base al estudio de los documentos pontevedreses, utilizando para ello técnicas fotográficas del momento. Su conclusión, es que los documentos no estaban falsificados, estaban avivados o recalcados, siendo un estudio más científico y riguroso que los anteriores.
Año 2013, Informe del IPCE, aplicándose técnicas mas punteras: infrarrojos, ultravioleta, colaboración policía científica, comprobación marcas de agua del papel, análisis de tinta. Conclusión: papel y tinta del siglo XV, no había suplantación de nombres, había recalco o avivado, dejando claro que lo que estaba escrito por encima era lo mismo que lo de abajo.
Año 2017, Congreso Internacional del Papel, Mª Pilar Rodríguez Suárez Mercedes Vázquez Bertomeu, que presentaron la ponencia titulada: “SOBRE LA AUTENTICIDAD DE LOS DOCUMENTOS EN PAPEL DE LOS COLÓN DE GALICIA.” Ambas especialistas en paleografía y diplomacia documental. Sus conclusiones son más extensas y técnicas, los documentos analizados fueron los de la colección de Celso García de la Riega. Sus conclusiones son siempre favorables, tienen todo en el enlace, por sintetizar pongo uno:
La autenticidad diplomática y paleográfica de los seis documentos es innegable. Los informes contrarios realizados por diversos estudiosos hace un siglo son comprensibles y explicables a la luz de los conocimientos disponibles en aquel momento, pero hoy sus argumentos carecen de base científica.
Para mayor claridad, después de salir el informe del IPCE, escribí a la Real Academia Galega, para que, a la vista de los últimos estudios del IPCE, retiraran el informe de Eladio Oviedo Arce de su página Web, me contestaron que les enviara toda la información, así lo hice, les mandé todo el informe del IPCE, fotografías de los documentos realizadas en la Escuela de Restauración de Pontevedra y documentos varios. En julio de 2015 me contestaron por medio de un email personal, no emitieron comunicado, el emil viene firmado por Henrique Monteagudo, secretario da Real Academia Galega.
El email es extenso, pueden clicar enlace y verlo entero, pero para el caso nos interesa lo siguiente:
“Por fortuna, estudos posteriores, nomeadamente o de dona Emilia Rodríguez Solano na súa Memoria de Licenciatura de 1967, viñeron a confirmar que a manipulación dos documentos por parte de García de la Riega consistiu en «avivar» a letra para facilitar a reprodución e non en modificar o contido (aínda que nalgún caso a autora non o descarta). Novos estudos, realizados con técnicas máis adiantadas, en especial o do Instituto de Patrimonio Cultural de España (ICPE), van na mesma liña interpretativa.
«parece indubitable, pasados os anos, que Murguía quixo aproveitar a ocasión para enterrar definitivamente a memoria de García de la Riega como historiador. E logrouno vicariamente a través de Oviedo Arce. Os vellos encontros, as feridas aínda abertas entre o celtómano e o celtófobo, as inxurias proferidas cando se fundou a Academia, cobrounas agora Murguía con intereses”.
Á vista do o devandito, aínda que a Real Academia Galega estima que non procede hoxe desautorizar ou anular sen máis o dito informe, non por iso deixa de recoñecer igualmente que os estudos sobre documentos utilizados por don Celso García de la Riega, levados a cabo recentemente e con técnicas de análise máis avanzadas, demostran que, sendo innegable que os manipulou, tamén o é que o fixo en xeral coa finalidade de «avivalos» e non de modificar o seu contido. Por tanto, a Real Academia Galega non considera xusto que fose cualificado despois da súa morte de sistemático e vulgar falsificador.”
Queda claro el tema, Venganza de Murguía utilizando a Oviedo Arce y Celso García de la Riega no fue ningún falsificador. Lo más curioso de todo esto es que Celso García de la Riega solo avivó un documento, el de Bartolomé de Colón, el resto no lo hizo él, ni tampoco dio su consentimiento para que se hiciera, esto se explica y se narra muy bien en la novela “Historia de una Infamia”.