Celso García de la Riega

Biografía, Obras, Pinturas, Teorías y Artículos

Archivar para el mes “junio, 2015”

Un Corsario Llamado Cristóbal Colón

Cristóbal Colón

Cristóbal Colón, corsario antes de 1492.

Fray Bartolomé de Las Casas en su Historia de Indias copió una carta escrita en 1501 en Sevilla o Cádiz por Cristóbal Colón a la «altos Reyes.» En esta carta, Colón declara que él comenzó a navegar desde muy temprano en su juventud y afirma que tiene sido marinero durante más de 40 años («Ya pasan de 40 años …»). Por la biografía de su hijo Fernando se pueden deducir cuatro fases en la carrera marítima de Colón:

Primero como capitán de un barco de la marina de Rene d´Anjou (1470 – 1473?)

Segundo como un miembro de la tripulación de Guillaume de Cazenove Coulon (1473?-agosto 1476.

Tercero, se vio involucrado en un viaje de descubrimiento a Islandia y Groenlandia en una expedición (1476-1477)

Cuarto, se embarcó en viajes a La Mina y Cabo Verde bajo la bandera portuguesa (1477-1484).

Sobre la base de la afirmación de Colón que había visitado «todo el Oriente y Occidente», antes de 1470, varios autores aceptan viajes iniciales de Colón en el Mediterráneo en cuanto a Chios y Rodas. En este caso nos vamos a centrar sólo en su servicio naval en el Mediterráneo bajo René d’Anjou, Renato I de Nápoles (Angers, 16 de enero de 1409 – Aix-en-Provence, 10 de julio de 1480) también conocido como Renato de Anjou, Renato de Sicilia y Renato el Bueno (en francés Le bon roi René), fue duque de Anjou, conde de Provenza (1434–1480), duque de Bar (1430–1480), duque de Lorena (1431–1453), rey de Nápoles (1438–1442; titular 1442–1480), rey de Jerusalén titular (1438–1480) y de Aragón (1466–1472) en Cataluña. Se trata de un período de la vida de Colón que a menudo ha sido tratado, especialmente por los estudiosos italianos, como pura invención y vanidad personal.

Tal y como nos lo relata su hijo Fernando en su biografía de una carta enviado por Colón a los Reyes Católicos, Enero de 1495, y copiada por su hijo Fernando Colón, que dice:

Y me pasó a mí, que el rey Reinel, que Dios ha tomado con él, me ha enviado a Túnez, con el fin de captar la galeaza Fernandina, y justo cuando estábamos cerca de la isla de San Pietro, cerca de Cerdeña, alguien nos dijo, que, junto con la galera había dos buques de vela y un «carraque», hecho que alarmó a la tripulación, que no se decidió continuar navegando hacia adelante, pero navegar de regreso a Marsella con el fin de conseguir otro barco y más marineros a unirse a nosotros; y yo, al ver ninguna manera de forzar su decisión, les concedí lo que ellos pedían; pero cambiando la aguja de la brújula, ordené a desplegar las velas al viento, tarde en la noche; y al día siguiente, al amanecer estábamos a la vista del cabo Cartaghe, incluso si el equipo estaba convencido de volver a Marsella”.

El ya almirante a las órdenes de los Reyes Católicos, les revelaba que unos años atrás había perseguido a una de las naves de don Fernando, la galera Fernandina, hasta las aguas de Túnez cuando se encontraba navegando como corsario de Renato de Anjou. En su carta, que solo conocemos en una copia que transcribió su hijo Hernando en la biografía de su padre, don Cristóbal les refiere, también, una de sus artimañas favoritas para engañar a la tripulación: imantar la aguja fue una argucia que emplearía con éxito en el viaje de descubrimiento cuando estuvo a punto de sufrir un motín, por tanto no parece que su acción de piratería sea algo inventado por Colón como tampoco lo es el del motín de su tripulación.

Con relación al texto anterior para los expertos les resulta difícil determinar la habilidad de Colón como un marino. Sin la carta original, es complicado determinar si Colón navegó hasta el cabo de Cartago en Túnez, o hasta el Cabo de Cartagena en España. La duda creada por esta falta de claridad afecta a su posible verosimilitud, la duda la tenemos en la distancia entre Cerdeña y Túnez parece demasiado extensa para ser cubierta en una sola noche, incluso en condiciones climáticas muy favorables. Desde la isla de San Pedro hasta el cabo de Guardia, por el que había que pasar para llegar al cabo de Cartago, hay 130 millas náuticas, y desde la isla de Toro, al sur de la de San Pedro, hasta el punto más próximo de la costa africana, 110 millas. Unas distancias imposibles de cubrir con un navío de aquel tiempo, y lo mismo podría argumentarse para el Cabo Cartagena, en España. ¿Mintió Colón? ¿engañó Hernando?

Sin embargo, este texto contiene otros datos que pueden ayudar a determinar si es cierto o no.

Rey Reynel y la guerra civil catalana

La determinación de lo que sucedió en lo que respecta a la acusación de la galera Ferrandina dijo en la carta citada anteriormente es sumamente importante, ya que afecta a nuestra comprensión de otros aspectos de la vida de Colón. La primera pista es su uso del título de «rey Reinel» para el conde de Provenza (entre sus muchos otros títulos). Aunque a menudo se refiere como «le bon roi René,» a causa de su título honorífico de rey de Jerusalén, René d’Anjou no era en realidad un rey. Durante un breve período, cuando Cataluña se alzó en armas contra el rey Juan II después de 1462, a raíz de las sucesivas elecciones del rey Enrique IV de Castilla y del condestable Pedro de Portugal por los catalanes, René d’Anjou fue proclamado Rey de la Confederación catalán ( Corona de Aragón) por el gobierno catalán. Significativamente, los catalanes utilizan precisamente la forma «rey Reynel,» o «Rey Reinel,» cuando se refiere a su señor René d’Anjou, entre 1466 y 1472.

La carta de Colón a los Reyes Católicos, probablemente fue escrito en castellano, y Fernando Colón parece haber copiado directamente del texto original. Después, Alfonso Ulloa lo tradujo al italiano, la biografía de Fernando Colón fue publicada primero en Italia, pero ambos transcriptores conservaron la forma «rey Reinel», que parece reflejar el original. Si pensamos que Colón se refirió a «rey Reynel» porque él estaba describiendo el período en que René d’Anjou era efectivamente el rey de los catalanes, la aventura náutica con la galeaza Fernandina tuvo que haber tenido lugar entre julio de 1466 y octubre 1472.

La galera Ferrandina o Fernandina

De acuerdo con su carta a los Reyes Católicos, Colón era capitán de un barco que sirve los intereses de Renato d´Anjou contra el rey Juan II, padre de Fernando el Católico, cuya flota incluía la galera Ferrandina o Fernandina. Por suerte, información adicional sobre el buque se encuentra en los archivos en Valencia y Barcelona.

La galera Ferrandina, también conocido como Fernandina, fue nombrado en honor del rey Ferrante de Nápoles, hijo bastardo del difunto rey Alfonso V de Aragón, y sobrino del rey Juan II de la Confederación catalán, hermano de Alfonso. Parece que la Ferrandina era propiedad conjunta por el rey Ferrante y varios mercaderes florentinos. La primera referencia a este barco se encuentra en el Archivo del Reino de Valencia, en una carta enviada por el rey Juan II en Tarragona a la «Batalla general» de Valencia, de fecha 17 de febrero 1468. En esa carta, el rey está de acuerdo en permitir que el galeaza Ferrandina para vender los bienes que el barco trajo de Italia, incluso si algunas de las entregas caerían en manos del enemigo el Duque Rene d´Anjou, («de nostres rebelles o de nostres enemichs, Co es del Duch Reynel e Duch Joan, …»). Juan II, al referirse a su enemigo, René d’Anjou, nunca usa el título de rey, sólo el de duque.

De otro documento de los Archivos Reales de Valencia, de fecha Lunes, 29 de febrero 1468, sabemos que el capitán de la galera Ferrandina era «Piero Johan Vezpuxe» (Pietro Giovanni Vespucio). En este documento se incluye la transcripción de la letra de Juan II trajo por el capitán Vespucio, de 23 de febrero 1468, en Tarragona, en el que el rey afirma: «y por respetar su alteza Don Ferrando, nuestro sobrino, que amamos como nuestro propio hijo, que tiene una parte de la propiedad de que galleass …. «(» Queremos empero por respeto del Ilustrísima Rey don Ferrando nuestro muy caro sobrino como hijo, quis dice haber parte en dicha galeaça, … «). En esa misma carta, el rey también nombra específicamente «la galera de los florentinos, llamado La Ferrandina, que ha llegado una vez más en ese puerto (playa de Valencia).”

Una carta del oficial de justicia de Valencia, Honorat Mercader, al rey, de 5 de marzo 1468, afirma: «Recibí tu carta de manos del capitán de la galera de los florentinos, llamado Ferrandina, etc …» El rey de disposición a confiar una carta a la tripulación de la nave demuestra su confianza en su lealtad. Durante la guerra civil entre el Gobierno de Cataluña y Juan II, el control del comercio marítimo era esencial para privar a sus enemigos de todo tipo de productos y alimentos. Estos documentos prueban no sólo la verdadera existencia de la galera que se llama La Ferrandina, sino también la lealtad de su tripulación a la causa de Juan II en la guerra civil catalán.

Cuatro años más tarde, cuando Barcelona fue la única ciudad sigue resistiendo el asedio por el ejército y la marina de guerra de Juan II, encontramos, entre las cartas enviadas entre los concejales de Barcelona y su Rey, René d’Anjou, las siguientes referencias al Ferrandina: Carta al Rey, 26 de agosto 1472:

El último día, cuando escribimos a su Majestad, había en esta playa (de Barcelona) los buques XI, grandes y pequeños, de los enemigos, y galleasses IIII. Hoy varios barcos han partido junto con dos galleasses, quedando sólo el Fernandina, dos embarcaciones venecianas y tres balleneros o no tan grandes vascos, y se cree que estos seis barcos regresarán con tres galleasses”.

De acuerdo con estas cartas, la galera Ferrandina jugó un papel importante en el asedio de Barcelona, en los momentos finales de la Guerra Civil catalana, cuando Juan II luchó contra René d’Anjou por el control de la Confederación catalana. La guerra terminó en el Principado de Cataluña el 16 de octubre 1472 con la firma de la Paz de Pedralbes entre la ciudad de Barcelona y de Juan II.

Después de la guerra, un documento de seguro de 14 de agosto 1478 indica que la galera Ferrandina continuó sus actividades comerciales normales entre el puerto de Barcelona y el puerto de Nápoles.

Con base en la información anterior, es posible tratar de fechar el momento del intento de Colón para capturar la Ferrandina en aguas tunecinas. Después de la caída de Barcelona, parece claro, que no habría ninguna razón más para perseguir y capturar la galera Ferrandina. Por lo tanto, lo más probable es que los hechos descritos por Colón deben haber tenido lugar en 1471 o en el primer semestre de 1472, cuando habría sido tratando de evitar que la nave se uniera en el asedio de Barcelona.

De esta y otras evidencias históricas, parece muy probable que Cristóbal Colón era un miembro de la flota corsaria de René d’Anjou. Vivió en Marsella desde al menos 1470 hasta 1473, y muy probablemente navegó en la marina corsario de Fray Carles de Torrelles y Franci Antoni Setanti.

Colón como corsario con Guillaume de Cazenove Coulon

La Guerra Civil catalán, se considera que ha durado casi una década después de 1462, no terminó en realidad para todos los combatientes en 1472. Una vez que el rey de Francia se involucró, por primera vez en apoyo de Juan II y después en el lado de René d ‘Anjou, que ocupó los condados catalanes del Rosellón y la Cerdaña en el norte de Cataluña y no cedió esta tierra después del tratado de paz de Pedralbes, extendiendo así la guerra entre Francia y el reino de Cataluña durante casi veinte años. Varios estudiosos admiten que esta «guerra Rosellón» no terminó realmente hasta tarde en 1493.

Hay una carta de advertencia sobre “un corsario llamado Colom que manda siete barcos armados» enviados por el Consolat de Mar (Autoridad Marítima) en Barcelona para todos los puertos.

Pueblos de la Confederación catalán, 03 de octubre 1473. «Colom» se refiere a Guillaume de Casenove Coulon, que en la confederación catalán fue conocido como «Colom» y en el Reino de Castilla era conocido como «Colón«. Guillaume de Cazenove Coulon era vicealmirante en Francia y operaba en el Canal de la Mancha como pirata desde el puerto de Honfleur. La siguiente es una traducción libre del cuerpo principal del documento: «un corsario conocido como Colom con siete barcos armados ha llegado a Alacant … Esta flota ha perseguido a las galeras del conde de Prades y … enviado [ellos] el fondo del mar. Se cree que este corsario dará la vuelta de ese lugar y navegará a lo largo de toda la costa. Y por lo tanto, les hemos informado de esta noticia con el fin de que usted puede alertar a todos los buques y embarcaciones … así que … ningún daño ocurrirá a ellos … «(Arxiu Històric Municipal de Barcelona, ​​Consolat de Mar, Llibre de Deliberacions, 1-I, I-2, pp.19r-19v. Reproducido con permiso).

Volviendo a nuestro estudio de Colón como un corsario, es importante recordar que su hijo y biógrafo, Fernando Colón, afirmaron que Colón navegó con el famoso corsario francés Guillaume de Cazenove Coulon durante varios años. En agosto de 1476, Colón tomó parte en una batalla naval frente al cabo de San Vicente, en Portugal. Él luchó en el lado de la armada franco-portuguesa contra cuatro genoveses y un barco flamenco.

Es altamente probable  que Colón continuara sus actividades corsarias bajo el mando de Guillaume Cazenove Coulon. Al final de la Guerra Civil catalán, para ayudar a Renato d´ Anjou y mantener su control sobre los territorios de Rousillon y Cerdaña, Luis XI de Francia envió una flota bajo corsario Guillaume de Cazenove Coulon de Honfleur a Marsella. A mediados de septiembre 1473, Cazenove navegó de vuelta para casa, parando en ruta a finales de septiembre para destruir por completo la marina catalana del conde de Prades delante de Alacant (Alicante). Durante el reciente conflicto, el conde de Prades y Cardona había sido el más ilustre y más fuerte aliado del rey Juan II de Cataluña. Este ataque naval no se consideró de piratería, sin embargo, ya que Cazenove no capturó ningún buque o bienes. En su lugar, simplemente hundió todas las naves y mató a la tripulación en un claro acto de venganza contra Juan II y sus partidarios tras la derrota final del ejército y la marina de René d’Anjou en Cataluña en el año anterior.

El documento que demuestra la verdad de la batalla naval entre las naves de Guillaume de Cazenove Coulon y la marina del conde de Prades y Cardona delante de Alacant, es una carta de advertencia enviada por el Consolat de Mar (Autoridad Marítima) de Barcelona para todos los puertos, puertos y pueblos costeros de la fecha Confederación Catalán octubre de 1473. en este documento se dice que la noticia del desastre naval fue conocido gracias a una carta enviada por Lluís Martí, valenciano comerciante, a Galceran de Besalú. Comerciante en Barcelona, el 29 de septiembre 1473 en «seis horas por la mañana.”

Por lo tanto esta batalla naval puede haber tenido lugar uno o dos días antes de 27 o 28

Septiembre 1473.

Pero, dado el hecho de que Cazenove estaba en el Mediterráneo en 1472-1473, y en concreto en Marsella, y que la marina temporal de Renato de Anjou fue desmantelada después de su derrota en 1472 dejando a Colón sin trabajo, parece razonable pensar que Colón dejaría Marsella y comenzara una nueva vida navegando bajo la bandera de Francia en la tripulación de Guillaume de Cazenove Coulon.

Conclusión

Sabemos por documentos escritos, no expuestos nada más que de pasada, que los hermanos Pinzón ejercieron labores licitas e ilícitas en el Mediterráneo

No tenemos evidencia de contacto previo entre Cristóbal Colón y los hermanos Pinzón antes de 1492, pero puede que se reconocieran mutuamente como marineros experimentados con un tiempo muy largo lleno de aventuras legales e ilegales. Martín Alonso Pinzón era, sin duda, un líder natural entre los marineros de Palos y un enemigo a ser temido por los navegantes portugueses. Aceptó fácilmente a Colón como un compañero marinero altamente cualificado en los asuntos marítimos, no sólo por los méritos propios de Colón, sino también por su asociación con Guillaume de Cazenove Coulon, el pirata francés infame, con el que Colón navegó durante varios años.

Los documentos relativos a la galera Ferrandina han confirmado el servicio de Colón como un capitán de un barco de Rene d´Anjou, conde de Provenza y demás títulos, en la base naval de Marsella. De los documentos citados en este documento, y las pruebas que datan del episodio naval de la Ferrandina para 1471-1472, dos conclusiones importantes se pueden deducir. En primer lugar, en 1472, Colón era más viejo que los 21 a 22 años sugeridos para el genovés Cristoforo Colombo. Lo más probable es que tuviera entre 25 y 30 años en ese momento. En segundo lugar, la aceptación de que Colón vivió en Marsella desde alrededor del año 1470 a 1473, y sabiendo que Guillaume de Cazenove Coulon navegó a Marsella entre 1472 hasta 1473, se confirma la veracidad de la historia de Fernando Colón de la experiencia naval de su padre bajo Cazenove Coulon.

Toda esta información esta entresacado de un trabajo realizado por: Francesc Albardaner i Llorens

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Notificación 2015 Real Academia Galega Sobre Celso García de la Riega

Celso García de la Riega

Celso García de la Riega

Este post se refiere a la petición que formulé a la Real Academia Galega, retirada del Informe de Oviedo Arce, en Julio del 2014 y la contestación definitiva que me dieron es del 1 de Junio de 2015.

No tenía claro si publicarlo o no pero al final ha pesado más el dar a conocer o compartir la información que considero importante y que no solo debo conocerla solo yo, como tengo claro que la Real Academia Galega no va a variar en nada lo que me contestó ni tampoco lo va a publicar: ni en nota de prensa ni en su WEB a pesar de que publicarlo sería muy interesante. Al fin y al cabo he logrado algo muy importante, pero será mejor que lo lean….

El 14 de Julio de 2014 le envié un e-mail a la Secretaría de la Real Academia Galega, RAG, que decía lo siguiente:

Buenos días:

El viernes día 4 de Julio, le mande un e-mail a esta misma dirección de e-mail, han pasado 14 días y no he recibido ningún tipo de respuesta, por tanto siendo yo bisnieto, biógrafo de Celso García de la Riega y representante de la familia, en este asunto, rogaría que me dieran algún tipo de contestación, ya sea: nos estamos informando, estamos valorando o no nos interesa nada la opinión de la familia.

Considero que a lo largo de la historia ha habido errores y rectificaciones, este es un caso más, esta claro el error cometido por D. Eladio Oviedo Arce al realizar el informe de la Real Academia Gallega en el año 1917, por tanto la familia cree de justicia que después de demostrarse que los documentos de Celso García de la Riega no han sido falsificados sino avivados o recalcados en aquellas palabras o grafías que no se leían bien, se retire el informe de Oviedo Arce de dicha Academia, esta demostración se da en tres informes:

1º En el de Vladimir Mansfield, Ingeniero y Arqueólogo especialista en falsificaciones de documentos antiguos, que dijo que los documentos estaban avivados o recalcados y no falsificados.

2º Tesina de Dª Emilia Rodriguez Solano, 1967, dirigida por Lucas Álvarez Catedrático de Paleografía y Diplomacia Documental, en dicha tesis en las conclusiones dice que los documentos de García de la Riega son verdaderos y que lo que están es avivados diciendo lo mismo en la escritura de abajo, original, y en la escritura de encima y añade que el señor Oviedo Arce se ha equivocado en sus apreciaciones. Queda claro que si el señor Lucas Álvarez no estuviera de acuerdo con estas conclusiones no las dejaría poner.

3º Informe del IPCE, 2013, que también avala lo anterior.

4º Fotografías realizadas en la escuela de restauración de Pontevedra, 2014, que también demuestran que solo hay avivado o recalcado.

Por todos estos motivos la familia cree que sería de justicia eliminar toda duda sobre la honorabilidad de Celso García de la Riega, que sería justo para la historia pontevedresa y gallega que se eliminara su estigmatización como falsificador.

Sin más se despide atentamente

Guillermo García de la Riega Bellver

Las respuestas son en gallego, todas aquellos lectores que no entiendan el gallego y le interesa la traducción completa para una mayor comprensión, les pongo un enlace a un traductor oficial de la Xunta de Galicia: http://www.xunta.es/tradutor/text.do

El 27 de Enero de 2015, después de varios e-mails por el medio, me contestaron, reproducción literal, lo siguiente:

Estimado señor:

a Real Academia Galega, despois de valorar e estudar detalladamente a súa solicitude acordou, no Plenario do pasado 17 de xaneiro, celebrar, no mes de marzo, unha xornada de traballo dedicada a Celso García de la Riega, coordinada polo académico numerario e catedrático de historia Pegerto Saavedra Fernández, para a que nos poñeremos en contacto con vostede».

Después de 7 meses, desde mi petición, este e-mail me pareció muy alentador, se iba a celebrar una jornada dedicada Celso García de la Riega en la RAG.

El día 1 de Junio de 2015 contestan definitivamente esto:

Estimado señor:

En resposta á súa carta do 14 de xullo de 2014 e a outros escritos posteriores, solicitando que a Real Academia Galega «emita un comunicado rectificando o dando por anulado el informe» elaborado en 1917 polo académico de número don Eladio Oviedo Arce, tocante a os documentos que don Celso García de la Riega utilizara no seu libro Colón español. Su origen y patria (1914), a Comisión Executiva desta Corporación, tendo en conta a opinión de membros da Sección de Historia, desexa facerlle chegar algunhas consideracións.

• O xuízo dado entón apoiouse en feitos comprobados. Oviedo Arce, xefe do Arquivo do Reino de Galicia e recoñecido paleógrafo, advertiu que varios dos mencionados documentos foran alterados mediante raspaduras, retoques e escrituras moi posteriores á confección dos orixinais. Aínda que o informe deste académico foi o que tivo máis impacto na opinión pública, en particular en diversas comunidades de emigrantes, xa en 1914 don Manuel Serrano Sanz desautorizara tamén a maior parte dos documentos que puido consultar de entre os utilizados por García de la Riega; e logo, en 1928, oito membros da Real Academia da Historia, analizando na residencia do prelado Eijo Garay os orixinais enviados desde Pontevedra, coa axuda do Laboratorio de Enxeñeiros do Exército, concluíron que houbera unha «manipulación sistemática, dirigida a modificar, o suplantar varios nombres de personas» e que por tanto «en lo que se refiere a los lugares alterados, carecen absolutamente de valor».

• Por fortuna, estudos posteriores, nomeadamente o de dona Emilia Rodríguez Solano na súa Memoria de Licenciatura de 1967, viñeron a confirmar que a manipulación dos documentos por parte de García de la Riega consistiu en «avivar» a letra para facilitar a reprodución e non en modificar o contido (aínda que que nalgún caso a autora non o descarta). Novos estudos, realizados con técnicas máis adiantadas, en especial o do Instituto de Patrimonio Cultural de España (ICPE), van na mesma liña interpretativa.

• Ademais do feito de non poder consultar persoalmente todos os documentos citados por Celso García de la Riega (por estaren varios deles en poder da familia, atranco que tamén atoparon os membros da RAH) e de non contar con medios técnicos adecuados para analizar fotografías de escasa calidade, no ánimo de Oviedo Arce deberon de pesar, con certeza, os enfrontamentos que o escritor de Pontevedra e outros xornalistas da mesma cidade tiveran con Murguía e coa Real Academia Galega, da que García de la Riega fora membro, pero que abandonara para logo atacala en termos en ocasións inxuriosos. Como sinala o profesor e académico Xosé Ramón Barreiro na documentadísima biografía de Murguía, «parece indubitable, pasados os anos, que Murguía quixo aproveitar a ocasión para enterrar definitivamente a memoria de García de la Riega como historiador. E logrouno vicariamente a través de Oviedo Arce. Os vellos encontros, as feridas aínda abertas entre o celtómano e o celtófobo, as inxurias proferidas cando se fundou a Academia, cobrounas agora Murguía con intereses».

• En consecuencia, a Real Academia Galega recoñece que as circunstancias de todo tipo nas que foi elaborado, hai un século, o informe de Oviedo Arce, tanto as de tipo propiamente científico (limitacións técnicas, imposibilidade de ver todos os documentos, etc.) como as de carácter ideolóxico e político, explican os malentendidos que tiveron lugar. Non obstante, tratándose dun informe redactado hai un século, nunhas circunstancias que non son as de hoxe no relativo a coñecementos de tipo lingüístico, paleográfico ou histórico, nin aos medios técnicos utilizados para ler, reproducir ou analizar documentos, nin ao contexto cultural e ideolóxico no que os intelectuais desenvolven o seu traballo, non semella apropiado nin conveniente entrar en xuízos ou desmentidos acerca do pasado.

    Á vista do o devandito, aínda que a Real Academia Galega estima que non procede hoxe desautorizar ou anular sen máis o dito informe, non por iso deixa de recoñecer igualmente que os estudos sobre documentos utilizados por don Celso García de la Riega, levados a cabo recentemente e con técnicas de análise máis avanzadas, demostran que, sendo innegable que os manipulou, tamén o é que o fixo en xeral coa finalidade de «avivalos» e non de modificar o seu contido. Por tanto, a Real Academia Galega non considera xusto que fose cualificado despois da súa morte de sistemático e vulgar falsificador.

Atentamente,

Henrique Monteagudo

Secretario da Real Academia Galega

Hechos admitidos por la RAG:

1º Admiten que los documentos, por los estudios realizados por Emilia Rodriguez-Solano Pastrana y por el IPCE, son originales que no han sido falsificados y si avivados o recalcados para resaltar las palabras que no se leían bien.

2º Reconocen las limitaciones Científicas de Oviedo Arce a la hora de realizar el informe.

3º Que en dicha elaboración hubo influencias ideológicas o políticas que favorecieron la poca o nula objetividad de dicho informe

4º “Que parece indudable, pasados los años, que Murguía quiso aprovechar la ocasión para enterrar definitivamente la memoria de García de la Riega como historiador. Y lo logró vicariamente a través de Oviedo Arce. los viejos enfrentamientos, las heridas aun abiertas entre el celtómano y el celtófobo, las injurias realizadas cuando se fundó la Academia, las cobró Murguía con intereses”. Sorprende que una Institución Académica, Sección de Historia, reconozca que el informe fue realizado por venganza de su Presidente, Murguía, y no actúe en consecuencia restituyendo la honorabilidad de Celso García de la Riega.

5º La RAG considera injusto que Celso García de la Riega fuese catalogado después de su muerte como de sistemático y vulgar falsificador

Errores o equivocaciones de la respuesta

En el segundo punto cuando dicen:

que el juicio realizado se apoyó en hechos comprobados, Oviedo Arce advirtió que varios documentos fueron alterados mediante raspaduras, retoques e escrituras posteriores a la confección original

Esto no es exacto ningún hecho había sido comprobado, no hubo raspaduras lo cual indicaría engaño o falsedad, por otra parte imposible de hacer en papeles que tenían 5 siglos, ni retoques para falsificar, que era la acusación de Oviedo Arce, sin embargo, si hubo retoques, pequeñas correcciones que se hicieron para permitir la lectura de los nombres en los documentos, es decir, avivado o recalcado de grafías que no se leían bien,y, menos en un fotograbado de un libro de 1914 que era lo que preocupaba a D. Celso que los documentos no se pudieran leer en el libro “Colón español…”

En el tercer punto lo que mencionan tampoco es exacto: “Emilia Rodriguez Solano confirmó en 1967, que los documentos los manipuló Celso García de la Riega para avivar la letra para facilitar la reproducción no para modificar el contenido, hasta aquí de acuerdo, pero luego añaden (aunque en algún caso la autora no lo descarta)”, esto no es exacto Emilia Rodriguez Solano lo que dijo acerca de un solo documento, Cristobo de Colón Doc Nº 9 del libro, fue que había sido manipulado pero en origen, es decir, que lo hizo el propio escribiente en 1496, nunca que lo haya podido hacer Celso García de la Riega o alguien en su época, la pregunta que surge aquí es ¿por qué añaden una sombra de duda aquí?. Por otra parte no reparan en algo que si dijo Emilia Rodriguez-Solano Pastrana y que contradice lo anterior, según ellos han creído leer, en el punto segundo de las conclusiones de su estudio:

Los informes publicados entre los años 1914 y 1928, todos condenatorios con respecto al valor de dichos documentos, contienen tantos y tan grandes errores, puestos de manifiesto en el curso de nuestro estudio, que estimamos carece de cualquier valor para juzgar sobre el que puedan tener los documentos que en ellos se estudian, siendo, por tanto, nulo todo cuanto a este respeto se ha dicho con base en los citados informes

Se equivocan cuando dicen que Celso García de la Riega injurió a la Academia y que era un celtófobo, nunca injurió a la Academia. En artículo publicado por el Diario de Pontevedra explica perfectamente los motivos de la renuncia a la RAG como socio de número. Nunca fue celtófobo Celso García de la Riega defendía su alternativa a los asentamientos Celtas y era la de que los primeros asentamientos en Galicia fueron por parte de los griegos,y, lo argumentaba difícilmente se puede entender esto como celtófobo.

Llama la atención cuando dicen: “Que la RAG reconoce las limitaciones de dicho informe tanto técnicas como la parcialidad y la falta de profesionalidad, como las de carácter ideológico e político, para a continuación más abajo decir: que no encuentra apropiado ni conveniente entrar en juicios o desmentidos acerca del pasado”. ¿Cómo no va a entrar a valorar un informe que es infame, calumnioso, que dice falsedades y que pone en entredicho el honor de Celso García de la Riega? y más teniendo en cuenta que fue realizado al amparo de la Real Academia Galega, si no lo valoran ellos ¿quién lo va a valorar?, acaso las instituciones académicas no tienen entre sus funciones velar por la verdad histórica, por su rigurosidad, la de eliminar bulos o manipulaciones del pasado o realizar rectificaciones de hechos pasados. Según lo escrito por la RAG nunca habría que valorar la historia misma, si no es apropiado desmentir errores del pasado entonces que es lo apropiado: callar, esconder una realidad, seguir manteniendo las sombras sobre Celso García de la Riega, dejar a salvo los errores pasados de la Academia, o castigar a Celso García de la Riega por renunciar a la Academia y no defender el celtismo que proponía Murguía o por oponerse a Murguía……

No enjuiciar o desmentir el pasado implica no valorar el descrédito sufrido por la familia y amigos de Celso García de la Riega ni valorar su figura.

No enjuiciar o desmentir el pasado implica admitir un informe, en la web de la RAG, infame y calumnioso.

No enjuiciar o desmentir el pasado supone darle la razón a Murguía, utilizar el odio como herramienta de estudio histórico, y que siga enterrada la memoria de Celso García de la Riega.

No enjuiciar o desmentir el pasado implica que una teoría sobre el origen gallego de Colón, por tanto perteneciente a la cultura gallega, no se hubiera desarrollado ni enriquecerla a Galicia ni darla a conocer a los gallegos ni al mundo.

¿Puede la cultura gallega tener a dos personajes, Murguía y Oviedo Arce, como símbolos de dicha cultura cuando su comportamiento moral, ético y científico no se corresponden con el significado de intelectual ni de la honradez cultural,y, por el contrario si permite tener a Celso García de la Riega como un personaje fraudulento de la cultura gallega?, cuando la RAG admite que no fue así.

Durante todo un año he mandado a la RAG toda la documentación solicitada y alguna a mayores:

El Informe del IPCE

El estudio de Emilia Rodriguez Solano 

Las cartas que Oviedo Arce dirigió a Casto Sampedro en las cuales se comprueba la persecución de Oviedo a Celso García de la Riega, la escasa o nula objetividad y profesionalidad en la realización del informe.

Bueno pues con todo esto y reconociendo lo que admiten, aun así no quieren retirar el informe infame, que no demuestra nada en el aspecto documental, más bien lo que demuestra es lo que nunca se debe hacer en un informe catalogado como científico.

Es posible que la RAG no quiera retirar el informe por ser un suceso enmarcado dentro del contexto histórico, bueno de acuerdo pero entonces que pongan una nota aclaratoria antes de que se pueda leer y en la misma página WEB de la RAG, hasta es posible que mucha gente que no conozca la historia sintiera curiosidad.

Bajo mi punto de vista habría que saber de verdad si lo que motivó a Murguía fue el odio o si realmente pudo haber otra motivación por su parte, que podía ser el miedo de Murguía a que Celso García de la Riega quedara como mejor historiador que él, piensen que si la teoría de Celso García de la Riega sobre el origen gallego de Colón cobrara fuerza y prestigio también podría suceder lo mismo con la teoría de los asentamientos griegos antes que celtas en Galicia, esto Murguía no podía permitirlo, para que esto no sucediera había que tachar de falsedad la teoría de Colón y de este modo destruir la personalidad y su profesionalidad intelectual de Celso García de la Riega. ¿Cuál era la mejor opción para llevar a cabo este plan? La falsedad documental.  

¿Por qué las instituciones gallegas no se toman en serio estudiar el tema de  Colón?, ahora ya no tienen excusa los documentos se han comprobado originales y no falsificados, hasta la RAG lo admite como hemos visto en su email. Galicia no tendría nada que perder y si mucho que ganar hay una oportunidad histórica de plantear una alternativa al origen genovés que además entiendo sería de un gran interés pues nacería de un error histórico, como es el haber identificado origen gallego con falsedad, ahora no hay nada de esto. Desde el punto de vista informativo, turístico, histórico…., a Galicia le vendría de perlas nos visualizaría en el mapa y podría ser un buen valor económico.

Nuevo Documento Con El Apellido De Colón

Aportación: Carlos Martin

Cédula Real, depositada en Pares Documento 1 de dos

Cédula Real, depositada en Pares
Documento 1 de dos

Ha aparecido otro documento con el apellido «De Colón«, en este caso se trata de un documento de una Real cédula  al doctor Matienzo y a Francisco Pinelo para que juntó con el almirante averigüen las cuentas del último viaje que se hizo. Toro, 24 de febrero de 1505.

La parte del documento donde aparece el apellido De Colón dice así:

«….ya sabéis como por otra mi cédula vos envié a mandar que vos junta sedes con el almirante don Cristóbal de colon para averiguar los maravedis que se deben deste viaje postrero que el dicho almirante pide segund la dicha cédula se contiene…»

Damos las gracias a Carlos Martin que realiza comentarios en este Blog, y, aunque en muchas ocasiones no estamos de acuerdo con sus conclusiones o razonamientos aportados por él, no cabe duda de que sabe de lo que habla y de lo que  escribe, lástima que no cuide mejor las formas, aquí se podría aplicar el dicho: Lo cortés no quita lo valiente.

Todas las aportaciones para aclarar la personalidad de Colón y de su origen son bienvenidas, en este caso el tener un tercer documento en el cual aparece escrito el apellido De

Cédula Real Documento 2 de 2 En rojo aparece el lugar donde esta le nombre

Cédula Real
Documento 2 de 2
En rojo aparece el lugar donde esta le nombre

Colón es un buen argumento para la reivindicación de la teoría gallega de Celso García de la Riega, recuerden que el apellido De Colón aparece: En las Capitulaciones de Santa Fe, Mayorazgo 1498 y ahora en esta cédula, y, que además el apellido De Colón coincide con el apellido de los documentos pontevedreses donde  aparece una familia con el apellido De Colón del siglo XV y XVI, años 1432-1516. Para muchos no dejará de ser una coincidencia pero es una coincidencia que merece una investigación.

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