Celso García de la Riega

Biografía, Obras, Pinturas, Teorías y Artículos

Archivar para el mes “julio, 2013”

Coronel Mansfield: Conferencia en al Sociedad Angloespañola de Londres

COLÓN ESPAÑOL

Los técnico ingleses sostienen

que nació en Pontevedra

      Documentos Célebres Falsificados 

   Progreso 25 Octubre 1924

Por Manuel Graña

Progreso Graña 25:10:1924Aunque lentamente, parece que se va haciéndonos entorno del debatido problema de la patria de Colón. La Real Sociedad Geográfica de Londres envío a España el año pasado algunos de sus miembros a estudiar los monumentos y documentos pertinentes; los señores Mansfield los examinaron el investigaron detenidamente durante más de un año los lugares donde se hallaron los vestigios del almirante. Como anticipo del libro en que se publicaron los resultados de estos trabajos el Coronel Mansfield, de la Real Sociedad Geográfica de Londres, dio la semana pasada una interesantísima conferencia en el local de la Sociedad Anglo-española de dicha capital, a la cual conferencia asistió nuestro embajador el señor Merry del Val.

Empezó el conferenciante congratulándose de poder presentar delante de tan distinguido auditorio los resultados de sus investigaciones llevadas acabo por Mrs. Mansfield, de la Real Sociedad Geográfica de Londres, y por él mismo.

Se cree generalmente, vino a decir, que Colon es de Génova. Esta tesis se apoya principalmente en dos supuestos, a saber: que el mayorazgo de 1428 es auténtico. Éste es el documento, en el cual se supone que Colón a dicho que nació en Génova. El segundo supuesto es que los llamados documentos italianos; se refieren realmente al intrépido navegante y no algún otro individuo.

Además, existen en Portosanto frente a Pontevedra, las ruinas de una casa, según la tradición del país, vivió <<el hombre que descubrió la América>>. Este fue el punto de partida para las investigaciones en que el conferenciante y la señora Masfield hicieron notables descubrimientos.

La conferencia fue ilustrada con vistas tomadas en los alrededores de Pontevedra, cuyos nombres iba poniendo Colón a los lugares que descubría. Especial interés tienen algunos como estos: <<Con>> <<Moa>> <<Arroaz>> <<Parbo>> y otros muchos que son puramente Gallegos. Recordó el conferenciante al señor don Enrique Saz, de La Habana, el cual reunión un gran número de estos nombres interesantes. Aseguró también que el señor don Ángel Altolaguirre se equivoco al decir que Colón había escrito <<Galera>> en <<Cabo de la Galea>>.

El gran interés de estos nombres usados por Colón consiste en que no sólo son gallegos, sino que pertenecen al dialecto de Pontevedra, aduciendo el conferenciante un buen número de importantes ejemplos para probar su tesis de que Colón, no sólo es gallego; sino de Pontevedra, porque únicamente un hombre conocedor de las condiciones locales de Pontevedra, pudo haber usado estas palabras y nombres.

Presentó además un documento descubierto por él, en donde se ve que un cierto don Ignacio Muñiz vivía entonces en San Salvador, y dedujo que este afortunado hallazgo prometía ulteriores investigaciones y la posibilidad de probar también que la esposa de Colón, Felipa Muñiz; fue gallega de Porto Santo o de San Salvador.

Vino luego al origen Genovés de Colón, que sostiene tenazmente en España el señor Altolaguirre, distinguido miembro de la Real Academia de la Historia de Madrid. Expuesto el estado de la cuestión se discutió la tesis del señor Altolaguirre, demostrando el Coronel Masfield que en las obras de dicha académico se encuentran muchas citas equivocadas y otros errores. Por ejemplo uno de los más importantes <<Documentos Italianos>>, sin el cual se derrumba la teoría del señor Altolaguirre, es dudoso y no ofrece garantía, porque tiene la fecha raspada y además las palabras que podiamos llamar <<vitales>> están marcadas aposta en el original. También demostró el conferenciante que el <<Mayorazgo>> de 1498 no es autentico. Navarrete dice que las dudas acerca de este <<Mayorazgo>> han sido disipadas por la llamada <<Confirmación Real del Mayorazgo>> encontrada en Simancas. Pero el conferenciante también ha descubierto que esta <<Confirmación Real>> es una invención y de las groseras. Lleva la firma de <<Álvarez>>, el cual cuatro años antes había dejado de ser secretario de los Reyes Católicos. Bastaría esto para tirar pa documento al cesto los papeles. Y, pero todavía es más asombroso que este documento está fichado el 28 de septiembre de 1501, y en él se dice que los Reyes Católicos recomiendan <<al príncipe Juan, nuestro muy caro y muy amado fijo>>, que lleve a cabo sus órdenes. Pero este <<muy amado fijo>>, en la fecha del documento, hacía ya cuatro años que estaba en la sepultura, pues murió el 4 de octubre de 1497.

Es bien extraño que los historiadores que desde Navarrete han estudiado este documento, y la misma Real Academia de Historia de Madrid, no hayan descubierto en tanto tiempo el error encontrado por los dos investigadores ingleses. Con esto la teoría del origen italiano de Colón tal como lo sostiene el señor Altolaguirre, queda completamente deshecha.

Le tocó luego la vez a los documentos de Pontevedra, en 1898 el difunto don Celso de la Riega, de Pontevedra, dio una conferencia en Madrid sobre <<Colón, español>> y fue el primero en adelantar esta tesis. Don Celso publicó un libro en 1914, con reproducciones de varios documentos, pero murió pocos días antes de salir el libro a la luz. Cuando éste apareció el profesor Serrano y Sanz; de Zaragoza el cual no había visto los documentos originales, sino las reproducciones del libro, publicó un artículo, en el cual afirmó que 11 de los 13 documentos eran <<inadmisibles >>. Más tarde el señor Oviedo y Arce, sin ver tampoco los documentos en el original, perdió los estribos completamente y acusó al señor de la Riega de falsificador. El conferenciante, que fue durante muchos años <<experto>> en los métodos científicos para descubrir falsificaciones de documentos, sostuvo que, sin inspección del original de un documento, se pueden incurrir en muchas equivocaciones, y demostró al mismo tiempo algunos de los mayores e imperdonables errores cometidos por el señor Serrano y Sanz y por el señor Oviedo y Arce. Por medio de micro fotografías demostró el Coronel Mansfield que los acusadores de Don Celso de la Riega estaban equivocados en la materialidad de las cosas; y cuando dijo que cierta raspaduras y tiznaduras de algunos documentos, que están en posesión de la Sociedad Arqueológica de Pontevedra, no existían cuando don Celso de la Riega los examinó, levanto una tempestad de aplausos. Debido a la colaboración de don Ramón Sobrino, director del Instituto de Pontevedra, le fue posible rehabilitar la memoria del tan denigrado don Celso de la Riega.

El Coronel Mansfield, presentó otro descubrimiento, hecho por él en el Museo Británico, de Londres. Es un Busto de Colón, colocado en la fachada de una de las iglesias de Pontevedra. El retrato de Colón de 1548 tiene con dicho Busto de piedra un parecido inconfundible.

La Cruz de Colón, que es de piedra y está en Portosanto, fue también estudiada en la conferencia. Las fotografías demuestran que la inscripción de esta Cruz descubierta hace algunos años, por don Prudencio Otero, de Pontevedra, ha sido voluntariamente retocada y perjudicada con el objeto de cambiar Colón en Dotero.

En conclusión, el ilustre conferenciante asegura que hoy no puede haber duda alguna acerca del origen de Colón. Cree que los descubrimientos hechos por Mrs Charlotte Mansfield y por él han de estimular a la nación española para tomar las debidas precauciones a fin de conservar las ruinas de Colón en Pontevedra y proclamarle uno de los más grandes hijos de España.

El embajador dio las gracias al Coronel Mansfield, en nombre de la sociedad Angloespañola, asegurando que el interés científico y la extrema seriedad de las investigaciones, que constituyen la base de la conferencia, hacían de esta un acontecimiento excepcional en dicha sociedad.

Por nuestra parte no puede menos de regocijarnos que extranjeros de la competencia de los ilustres miembros de la Real Sociedad Geográfica en Londres aporten sus investigaciones al esclarecimiento de una cuestión que tanto nos interesa. Dada nuestra incompetencia en estas materias, no nos atrevemos a decir nada ni en pro ni en contra. Y, nos limitamos a dar un extracto auténtico de tan importantes trabajos. Nos avergüenza un poco que nuestros especialistas salgan tan mal parados de la crítica de los señores Mansfield; pero si con ello aseguramos para nuestra patria una gloria, que solo por incuria nuestra pudo arrebatársenos, podemos darlo por bien empleado. Y ahora la Real Academia de la Historia y los especialistas tienen la palabra

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Desde el Ulla al Miño II

Diario de Pontevedra 26 de Setiembre 1900

Diario Desde el Ulla al Miño1 26:09:1900En San Tomé del Mar (Cambados} tuvieron, los fenicios una Torreguía de navegación, recompuesta por cartagineses y romanos, y construida en la Edad Media hoy quedan restos que, al ser bañados por la pleamar, ofrecen un poético cuadro.

Cambados (Cambracum.) La raíz de este vocablo es céltica: hay en Galicia Cambra, Cambre, Cambarre, (hoy Combarro) y otros. Acaso tiene igual origen Calvados en Francia. Cambria es nombra del país de Gales en Inglaterra.

La Península del Grove era aún en el siglo IX una isla, la Ocobre, donada con las de Aones, Aranza y Salvarre (Sálvora) por el rey Don Alfonso III, año 899, á la iglesia de Santiago. Cegado el canal que la separaba de tierra firme (de la misma manera que la isla de Thimet frente al Condado inglés de Kent) se convirtió en dicha Península la isla Ocabre quizás la Oestremis de Avieno, y el Cabo de San Vicente del Grove, promontorio obvio de Ptolomeo, el promontorio Oestrymnico de Himilcon.

En la playa de Lanzada vénse ruinas y cimientos de una construcción indudablemente fenicia: muy cerca se encontraron á principios de! siglo XVIII restos de nueve esqueletos en sendas sepulturas de remota edad, á juzgar por sus condiciones (P. Sarmiento) ¿Proviene el vocablo Lanzada de Alaonsa, Alansa, Atan­za, lo mismo que Auán de Aldaó , Aldao, Aldaan, por hallarse á la vis­ta de ambos lugares el grupo de islas Aón, hoy Ons?

Strabón y Ptolomeo citan estas Islas con el nombre de Insulae Learum.

Reflexionando acerca de tan excesiva denominación, acude a la memoria el hecho de que Egipto se llamaba á Huiósulas la ciudad de ON, esto es, del sol, á cuyo astro acaso fue consagraa» una de dichas Islas. Abundan en Galicia nombres de montes y localidades terminados con el sufijo on, ya como aumenta­tivos, ya como substantivos com­puestos: esta partícula pospositiva expresa unas veces magnitud ó grandeza con relación a la idea de la palabra á que v& unida (en éuskero aondi es grande) y otras el concepto de Dios, como en Netón, Dios ga­laico de los combates; en Mallon, Dios Mallo (Marte-Sol) en Tourón, divinidad toro; en Avión, Avón, Atón, divinidad rio. El vocablo on ¿vino á España transportado por las razas aryas, ó por las egipcio-fenicias?

Adigna, nombre de una parroquia que en el siglo XV se escribía notacialmente Adinna. Los lusitanos y galaicos adoraban á Ataecina, (Ateinna) derivada del dios egipcio Atén ó Atelinnis culto introducido en el occident’ ibérico por los fenicios: sus devotos eran principalmente los que deseaban recobrar objetos hurtados ó perdidos.

Parroquia de Gondar: este nom­bre proviene del de Gunteredo, jefe normando que se apoderó de aque­lla comarca y se estableció en ella.

Monte Arro y parroquia de Arra: la misma raíz de Arrotrebas, Ló pro­pio puede decirsee de Dorrón Rajó y Combarro, antes Darroan; Arraxó y Combarro respectivamente.

Punta de Festiñans. En docu­mentos de fines del siglo XVI. pertencientes al poderoso Gremio de Mareantes, se dice Safestiñans, que parece selejano eco de la voz Saefes, nombre del pueblo citado por Avieno y que el sabio alemán Ukert coloca en los mares occidentales de la cordillera cantábrica. Probablemente Saef significa <<adoradores de la luna>> y se deriva de Sana ó Sega ( diosa Luna) que obtuvo extenso culto en la Península y particularmente en Gaiicia: de el provienen las denominaciones locales Sáa,Sayar, Sayans, Sajamonde y otras.

Isla de Tambo. La tradición re­cuerda la existencia en ella de un altar pagano, tal vez á Tomóbrigo, reemplazado por una pobre mansión de monjes, residencia más tarde de San Fructuoso. Tambo procede, lo mismo que Tomóbrigo, de la raíz Tamos que figura en monedas ibéricasy fue origen de muchos nombres gallegos y portugueses: el Esade se descompone en s para Sanos, Simil, Samieira, etc. y en t para Tambo, Tamose (Tunez), Támara, Tameiga, Tubrogs, y otros. De los elegidos antiguos de la isla Tambo, como de los modernos, no dejaron una sola palabra los habitantes de la costa vecina.

En ……. y hermoso valle, pié del Castrovean y frente a la isla de Tambo por el Norte, ha existido siempre nutida población rural que en tiempos de los romanos se llamó Podium, hoy Poyo. Tribunal en que administraban justicia, según algunos escritores: con este fundamento los frailes del célebre monasterio justificaron pretensiones jurisdicionales. En sus cercanías y en una colina que promedia el camino de Poyo á Pontevedra, existe la tradición del emplazamiento de un templo o altar a Diana: se ha encontrado en aquel término profusión de ladrillos romanos y argamasas de igual época, pero no se sabe más.

Terminaremos el recorrido de la orilla derecha de la ría de Pontevedra mencionando el río de las Cabras ó Alba, antes Elba y Brán: esta última es la denominación más antigua que se conoce y puede identificarse con el río ……. que algún historiador romano designa como limite de las empresas de don J. Bruto en Galicia; de cuya indicación tomaron pié escritores modernos para afirmar que el nombre Baenis es uno de los que tuvo el Miño, y para añadir que el caudillo romano no pasó del segundo de dichos ríos. A este juicio se opone la circunstancia expresa de haber conquistado el citado general las ciudades Cinania y Lambriaca.

 Celso García de la Riega

                                      (continuará)

Una Flota De Barcos Bretones, Participarán en la Primera Navegación Coloniana Por La Ría de Pontevedra

 La toponimia gallega utilizada por Cristóbal Colón, puede ayudar a divulgar el reivindicado origen gallego del Descubridor.
La Autoridad Portuaria de Marín y Ría de Pontevedra, apoya la iniciativa cultural, turística y económica.
Una flota de 12 embarcaciones francesas Clásicas y de Época arribarán al puerto de Aguete en Agosto
 VENDRÁN TRAS CASI DOS AÑOS DE CONTACTOS ENTRE LA ASOCIACIÓN GALEGA DE BARCOS CLÁSICOS Y DE ÉPOCA (AGABACE) CON LOS DIRIGENTES DEL YATCHT CLUB CLASSIQUE DE LA ROCHELLE, PARA COMENZAR UN INTERCAMBIO DE PARTICIPACIÓN EN EVENTOS DE SUS RESPECTIVAS ZONAS
 Tomarán parte también en la 1ª Navegación Coloniana de la Ría de Pontevedra para barcos Cásicos y de Época el siguiente día 21.
 
 .- Marín, 24 de Julio de 2013
 
En el salón de plenos del Concello de Marín, se presentó esta mañana la próxima llegada al puerto de Aguete de los participantes en el Rally La Baule-Galicia (12 yates, algunos de ellos de gran porte y bellísimos). La navegación en modo rally la realizarán saliendo del puerto de La Baule el día 16 de Agosto y harán la travesía hasta la ría de Pontevedra navegando en grupo, usando vela y motor de la forma más conveniente.
 Al acto de presentación, presidido por la Alcaldesa de Marín, Dña. María Ramallo, asistieron también el presidente de Agabace y del Real Club de Mar de Aguete, D. Guillermo Gefaell Chamochín; Dña. Begoña Estévez, Diputada Provincial de Deportes; Dña. Ruth González Reyes, Jefa del Servicio de Turismo Rías Baixas; D. José Benito Pérez Costa, Presidente de la Autoridad Portuaria del Puerto de Marín; D. Francisco Crusat, Vice-presidente de la Federación Gallega de Vela y el Cte. D. José Luis Guitart González de la Ballina por parte de la Escuela Naval Militar de Marín;
 Se prevé que la flota de Clásicos franceses llegue a la boca Norte de la Ría de Pontevedra en la madrugada del martes día 20 de Agosto. Allí saldrán a recibirles a las 10 de la mañana varias embarcaciones clásicas de la zona, que les acompañarán hasta el puerto base que será el Puerto de Aguete, previo paso por una baliza frente a la boca del Puerto de Marín en la que se harán sonar las sirenas y remolcadores locales harán funcionar sus cañones de agua hacia el cielo. Este puerto servirá como puerto de apoyo al de Aguete, en caso necesario.
 Una vez amarrados en los pantalanes de Aguete, podrán ser visitados por el público que lo desee, para lo que se organizarán las correspondientes visitas guiadas por los pantalanes, en horarios que se comunicarán oportunamente.
 A las 13:30 horas, en el Real Club de Mar de Aguete serán recibidas oficialmente, las tripulaciones, dándoles formalmente la bienvenida la Alcaldesa de Marín, la Deputación Provincial y el Presidente de la Asociación Galega de barcos Clásicos e de Época y del Real Club de Mar de Aguete.
 A las 20:00 tendrán en el Club un briefing explicativo del recorrido y la navegación del día siguiente, con una charla a cargo del Presidente de la Asociación Cristóbal Colón Galego Celso García de la Riega, D. Eduardo Esteban Meruéndano. Se entregarán a los patrones y tripulaciones participantes unas carpetas con las instrucciones, además de unos obsequios conmemorativos entre los que destaca la carta Náutica Coloniana de la Ría de Pontevedra que la Asociación Colón Galego realizó con la ayuda de la Autoridad Portuaria de Marín y que se presentó a la prensa hace unos días.
 Y a partir de las 21:30 h., actuación de la Agrupación Folclórica “CELME”, por cortesía de la Deputación de Pontevedra y Cena-buffet en el Club, a base de platos típicos gallegos.
 Al día siguiente, miércoles 21 de Agosto, los barcos franceses y españoles se concentrarán frente al Club para partir sobre las 11:30 h. y realizar la 1ª Travesía Coloniana de la Ría de Pontevedra. La flota recorrerá un circuito balizado frente a accidentes geográficos de la Ría de Pontevedra cuyos nombres utilizó el Almirante Cristóbal Colón para la toponimia de las costas de América y el Caribe.
 Por la tarde, a partir de las 19:00 h., las tripulaciones tendrán una visita guiada a la zona antigua de Pontevedra y a la Basílica de Santa María, terminada de construir en el Siglo XVI íntegramente con aportaciones del Gremio de Mareantes de la ciudad. Y a las 21:30 h habrá una recepción en el Palacio de Mugartegui, sede del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Rías Baixas.
 Ya el jueves 22 de agosto, las tripulaciones serán llevadas hasta Santiago y su catedral, con almuerzo en el Hostal de los Reyes Católicos. La visita a Santiago de Compostela se entenderá en el marco de una peregrinación marítima desde La Baule e implicará el otorgamiento del Diploma de la Traslatio ([1]) a todos los barcos asistentes.
 Y el viernes 23 de Agosto la flotilla se trasladará hasta el Puerto de Pedras Negras para realizar una visita cultural a la zona del Salnés y participar en la regata Illas Atlánticas, que organiza el Club Náutico de San Vicente do Mar, los días 24 y 25. Las embarcaciones francesas iniciarán su navegación de regreso a Francia el día 26.
 Esta visita de los yates franceses de uno de los puertos más prestigiosos del mundo como es La Rochelle, es fruto de intensas negociaciones desde hace casi dos años entre la Asociación Galega de Barcos Clásicos y de Época, el Real Club de Mar de Aguete, el Club Náutico de San Vicente y el Yacht Club Classique, en pro del fomento del turismo de calidad en Galicia a través de una actividad náutica atractiva y en auge en los últimos tiempos en selectivas zonas de la geografía mundial.
 
Fuente: AGABACE «Asociación Galega de Barcos Clásicos e de Época» url: http://agabace.org/2013/07/25/presentada-en-marin-la-proxima-llegada-del-rally-la-baule-galicia/
 
 
 

Desde el Ulla al Miño I

Diario de Pontevedra 25 de Setiembre de 1900

Diario desde el Ulla al Miño inicioLa brillante descripción que del litoral marítimo de la provincia de Pontevedra está publicando La Temporada de Mondariz con la acreditadísima firma del ilustre escritor y periodista D. Alfredo Vicenti, me ha inspirado la idea de ordenar algunos apuntes de noticias antiguas relativas al mismo litoral, y de enviarlos á esa redacción, en la inteligencia de que los acogerá con su amabilidad acostumbrada. No pretendo completar en dicho concepto el trabajo del Sr. Vicenti, pues para ello se requiere mejor pluma que la mía, y mayores conocimientos que los que poseo: solo deseo unir á su notable tarea mi modesta colaboración. Allá van, pues, dichos apuntes bajo la pauta señalada por aquel distinguido literato: desde la desembocadura del río Ulla á la del Miño por la accidentada y bella costa pontevedresa.

Empecemos citando el extremo de la ribera izquierda del Ulla, que es la punta de Grandimaro ó Grandimiro, mansión militar en la Vía romana «Per loca marítima», según el Itinerario de Antonio Pió.

En tiempos no muy antiguos por cierto, Carril se denominaba Caarril, en cuyo vocablo se revela el tema arro, raíz de que se formó el nombre de Arrotrebas, Tribus de Arros, que se dió á los pueblos de una región, más ó menos extensa, comprendida en el ángulo noroeste de Galicia. Esa raíz es sin duda ibérica, anterior á los celtas, tal vez si úrica: en éuskaro, arra-iñ significa pez, y, en gallego, arroas delfín, entrañado el propio tema diversas denominaciones locales de la expresada región y de sus vecinas. En las inscripciones cuneiformes» de Asiria, aj-arru significa pais 0ccidental; y sabido es que se dio el nombre de Artabros á los citados pueblos gallegos, por ser los últimos frente al tenebroso océano que el mito antiguo llamaba el Artabro, pues mas allá estaba la mansión de los muertos. Las monedas ibéricas de Cose ó Tarraco (raiz arro) fundada por los Tirrenos, ostentan la cabeza del Hércules griego con el del fin simbólico de la raza tirrénica.

Algún escritor identifica á Carril con Vía Ostium, esto es, camino de los Pilones: el pilón ó cono truncado era, según Herodiano y según se deduce de las monedas de Emesa (Rada y Delgado), representación ó símbolo del Sol, adorado en 0riente y en todas partes, por el instinto natural de los hombres que veían en el magnífico planeta al padre de la vida y de la creación. El monumento llamado Piedra gigante, en Esgos, Orense, de once metros de altura y que afecta la forma de obelisco de cono truncado, es una de las numerosas pruebas del culto al Sol en Galicia. El camino dé los Pilones, á nuestro juicio conducía á un templo del Sol de gran veneración, acaso el Ara Solis de emplazamiento desconocido actualmente (Barros Sibelo), y que nosotros creemos puede señalarse en Villanueva de Arosa ó en sus cercanías, porque esta población es sin duda la Onuba dé que hablan escritores de la antigüedad, situándola frente á una isla habitada y consagrada á Hércules. Enb-Adzari, escritor árabe de fines del siglo XII, al describir, la marcha de Almanzor hacia Compóstela, menciona á Kirsita y á Ónuba, pueblos que el terrible caudillo ocupó á los pocos días de haber pasado por Pontevedra, y que obtuvieron posteriormente el título de Villas, Convirtiéndose el primero en Villagarcía, al pié del Castro de San Cristóbal, y el segundo en Vilaonoba, Vilanba, voz mal traducida desde, hace; poco tiempo á la castellana, de Víllanueva: en el término de este pueblo, se han encontrado restos de alfarería de remota fabricación, cimientos antiguos y monedas romanas, indicios incongruentes con su nombre moderno. El vocablo. Onuba expresa «pueblo del templo del sol ó adorar del sol» pues la raíz on es sol; figura también con el nombre de Annuba, población cercana á la isla Aopios

Mencionan esta Isla Himilcon Plinio, Ptolóme y Mela: I.acio afirma que sus habitantes hicieron gran resistencia á los suevos. Cortes la identifica con una de las Aones (0ns) .creyendo que esta voz es reducción da Aunios, juicio que sugestiona, porque, en efecto, hay poca diferencia entre las dos palabras; pero la circunstancia de hallarse situada la Arosa frente á Viilanueva, la de estar habitada, y la de que Plinio cita la Annios á la vez que la Corticata, ambas en la misma vía, junto con la existencia en ella de edificaciones antiguas que no hay en la de Ons, nos hacen presumir que es indudablemente la Anniós en cuestión.

Además, si los fenicios consagraron, a Hércules la isla situada frente á Onuba; si por adulación ó entusiasmo hacia Augusto se reemplazó con su nombre en muchos templos, altares y localidades e| de aquel, hasta el punto de que la Via Heráclea (desde Cádiz a Italia por la costa) se llamó, en virtud de dichos motivos, Via Augústea; si el vocablo Arosa es modificación, como creen varios autorizados sabios (P. Fita y Fernández Guerra) del de Arae-Auguti, Aransti, Aranza; y por último, si es evidente que no hay manera de hallar otra identificación, nada más razonable que resolvernos á creer; que la isla de Arosa es la de Aunios, nombre que quizás proviene de Auno ó Hinno, que á su vez es corrupción líbica del Ammon egipcio, Hércules Sol, Júpiter.

                               Celso García de la Riega

                                                                (Se continuará).

Prudencio Otero Sánchez

GALICIA ILUSTRADA

LA PATRIA DE C­OLÓN

Vuelve de nuevo a constituir la actualidad histórica, el esclarecimiento de la verdad acerca del país en que nació el genio des­cubridor de Cristóbal Colón.

Ilustarcion española y americana P..Colón08:04:1917 1Desde la publicación de los interesantísimos trabajos de investigación llevados a cabo por el ilustre historiador gallego don Celso García de la Riega, reunidos en un volumen bajo el titulo de Colón español, ha continuado los estudios históricos a este pro­blema concernientes, otro eminente hijo de Galicia, don Prudencio Otero Sánchez, eficazmente secundado por el Presidente y fun­dador de la Sociedad Arqueológica de Pontevedra, don Casto Sampedro, logrando encontrar preciosos documentos que. en el sen­tir de los investigadores, acreditan a esta capital como cuna indiscutible del descubridor de América.

El señor Otero ha escrito una notable moción, en la que expone el resultado de sus investigaciones, que ha sido presentada a las personalidades que constituyen la Comisión designada en la capital gallega para proseguir las indagaciones, y que tenemos un ver­dadero placer en reproducirla, considerándola de gran transcendencia para la Historia española.

Señor Presidente y demás señores que componen la Comisión ejecutiva elegida por la Asamblea magna, presidida por los señores Presidentes de la Dipu­tación provincial y Alcalde de la capi­tal, con objeto de continuar las indaga­ciones de la verdadera patria del inmor­tal Cristóbal Colón, en consonancia con las ideas y demostraciones vertidas por el inolvidable pontevedrés Celso García de la Riega en su obra titu­lada: Colón español.

I

Señores:

Ante todo quiero agradeceros la buena acogida que habéis dado a la carta que con fecha 14 de Di­ciembre del año próximo pasado, tuve el gusto de dirigir a vuestro Presidente señor López de Haro, como me lo demostráis en el hecho de veros reuni­dos en este momento, que era el fin que me propo­nía conseguir con mi citada carta.

 II

Cuando habéis aceptado con entusiasmo el puesto que ocupáis, seguramente que habéis pensado os se­ría fácil llevar a término los trabajos que se propu­sieron en aquella magna Asamblea, de hijos unos, vecinos otros, de esta provincia, cuales son destruir los errores que contiene la Historia respecto a la verdadera patria de Colón, hasta obtener, como aseguraba García de la Riega en su citada obra, que aquel grande hombre había tenido por cuna Pontevedra.

III

Cuando dabais los primeros pasos en vuestros trabajos, apareció un artículo suscrito por el cate­drático señor Serrano Sanz en la Revista de Archivos, Bibliotecas y Museosde Marzo a Abril de 1914, en el cual pretendió demostrar aquel señor que de los once documentos que presentaba García de la Riega, como demostración de que el apellido del linaje verdadero de Colón era oriundo de Pontevedra, ocho de ellos habían sido alterados.

Nada me extraña que vuestro entusiasmo hubie­se decaído ante semejante aseveración, hecha por persona autorizada, mucho más desde que al cotejar los documentos fotograbados con los originales, habéis comprendido que en algunos de aquellos documentos el finado García de la Riega había cometido —permítaseme la frase—una verdadera inocentada avivando las palabras <<Colón >>, «no alterándo­las: para que apareciesen más claras.

Pero yo, y como yo algunos otros amigos del finado Celso García de la Riega, entre ellos el abogado de este Colegio don Luis Gorostola y don Joaquín Núñez (que ha sido el que le había facilitado algunos de los referidos documentos), que teníamos la seguridad de haberlos visto en perfecto estado, sin avivación alguna (avivación que confiesa el mismo García de la Riega), y aunque no podíamos inculcar a los demás la misma seguridad de que esos documentos, aun avivados, decían lo mismo en su primitivo estado, ni aun haciéndolo en una declaración notarial, desistí de ello y me impuse el ímprobo trabajo de buscar nuevos datos que pudie­ran acreditar lo mismo que se propuso en su obra García de la Riega.

IV

Paralizados, pues, los trabajos de esta Comisión con motivo del citado artículo del señor Serrano Sanz, no por eso dejaron algunos compatriotas nuestros que se hallan en, Ultramar, entusiastas de la teoría proclamada por García de la Riega, de pu­blicar en la prensa artículos haciendo opinión y demostrando con deducciones lógicas que el inmor­tal Colón se había llevado a la tumba el secreto de su nacimiento, y que algún motivo había tenido para no decir que su cuna era España.

Entre estos entusiastas compatriotas se halla en primer lugar mi querido amigo el doctor Rafael Calzada, notable jurisconsulto y publicista, resi­dente en la República Argentina, quien después de haber dado, con un objeto benéfico, una conferen­cia en el Teatro Nacional de la República del Para­guay, cuyo tema fué <<Colón español», me escribió con fecha 14 de noviembre de 1915 pidiéndome datos que necesitaba para publicar un libro, sosteniendo la misma tesis de García de la Riega, amplián­dola con nuevos datos que poseía, para que todos los pueblos tengan que reconocer que Cristóbal Colón era, cuando menos, español.

Esta carta llegó a mi poder, como digo en la mía al señor López de Haro, en momentos en que yo era instado por mi amigo don Ramón Peinador (que es una de las personas más entusiastas de la misma idea) para que yo, como Diputado provincial e individuo de la Comisión permanente, obtuviese que ésta se dirigiera a la Academia de la Historia con el fin de que enviara una Comisión de la misma que con uno o dos paleógrafos estudiasen los documen­tos fotograbados por García de la Riega e informa­sen si efectivamente ellos, aun avivados, dicen o no lo mismo que decían.

V

He aquí expuestas a grandes rasgos las razones que me han impulsado a ocuparme de este asunto, habiéndome servido de acicate para ello, no sólo el deseo de Ilustarcion española y americana P..Colón08:04:1917 2complacer a mis amigos Calzada y Peina­dor, sino el de coadyuvar en mi modesta esfera a que la obra de García de la Riega no quede en el panteón del olvido.

Pero para poder resucitarla era necesario encon­trar nuevos elementos, que aun en el caso de que no dieran por válidos algunos de los documentos presentados por García de la Riega, sirvieran para acreditar de una manera indubitable que el apellido del linaje verdadero de <<Colón>>existía en Ponteve­dra mucho antes del descubrimiento de América.

¿Y a quién debía dirigirme que estuviera en con­dicionen para darme esos elementos?

A la única persona que por sus aficiones paleográficas, es también el único que ha revisado todos los archivos de documentos antiguos que existen en esta Capital. Esa persona ya sabéis que es el Presidente y fundador de la Sociedad Arqueológica de

Pontevedra, don Casto Sampedro. Gracias a él, hoy puedo presentaros la fotografía

de seis nuevos documentos auténticos, y fuera de toda controversia, que acreditan, sin género de duda, que el apellido del linaje verdadero de Colón, existía ya en Pontevedra seguramente muchos años antes de 1405.

A la vez que os presento esas fotografías, os pre­sento también unas notas del análisis que hice de los documentos fotograbados por la Riega con los originales que tuvo la amabilidad de presentarme su hijo, y cuyas notas creo han de llevar a vuestro ánimo la seguridad de que no hay en ellos lo que pueda llamarse una alteración, sino avivación en algunas palabras, para que ellas resaltasen más le­gibles.

VI

Con estos elementos confío que acometeréis con valentía la continuación de vuestros trabajos, hasta obtener el fin que se había propuesto el finado Gar­cía de la Riega, cual era el de que la Academia de la Historia rectificara el error que todos los historia­dores han cometido hasta nuestros días de dar como cuna de Colón la ciudad de Genova; error muy fácil de explicar porque todos ellos parten de la asevera­ción que aquel grande hombre hizo en su institu­ción Mayorazga al estampar en ella: <<de Génova salí y en Génova nací>>

VIl

Como debéis suponer, yo quise antes de daros a conocer los nuevos documentos hallados, relaciona­dos con un asunto para mi completamente ajeno y fuera de la órbita de los que me he ocupado en mi larga vida de trabajo, llevar a mi ánimo y a mi con­ciencia la convicción de que no era una quimera la tesis sostenida por García de la Riega de que Colón era español, y para ello he buscado creo que cuánto la historia ha escrito referente asu verdadera patria y después de examinarlo todo con ánimo sereno, libre de todo prejuicio y sin apasionamiento, puedo ase­guraros que he adquirido la firme convicción de que todos los historiadores, desde su hijo Fernando, el padre Las Casas, Navarrete, Harrise, Irving, Hurnboldt hasta Asensio, han partido de aquella aseve­ración falsa, y, por lo tanto, siendo falsa la premisa, falsas resultan todas sus consecuencias.

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Ricardo Becerro de Bengoa «La Ilustración Española y Americana

La ilustración española y americana 15:07:1898A pesar de las desdichas sin cuento que la po­sesión do las Antillas españolas ha traído y traerá sobre nuestra patria, ambicionado y apetecido como está su dominio por el coloso pueblo anglo­sajón, virgen de toda clase do luchas internacio­nales y potente por lo mismo, sin mérito alguno propio; á pesar de tantas desventuras, que han llegado á hacer odioso para el pueblo español el recuerdo del descubrimiento del Nuevo Mundo, es tan grande la gloria, nada más que la gloria, que cupo exclusivamente á España en aquel hecho sin igual, que no hay región ni localidad alguna en nuestra patria que no se llame á la parte en la participación del mérito do haberlo realizado. «Gallegos» apellidan por mofa en muchas repú­blicas americanas á cuantos españoles andan por allá, y la verdad es que, en vez de vituperio, es y debiera tomarse como alto timbre de distinción el que asi nos llamen, porque el que no nació en Ga­licia debe sentirlo, ya que Galicia ha sido madre afortunada de gente que supo hacer lo que no hizo nadie, y llegar adondo pocos llegaron, y dar inte­ligencias de primer orden, y, sobre todo, soldados los más sufridos y los más animosos do nuestra historia militar. También los gallegos quieren te­ner su título de cooperación en el descubrimiento do América. Gallega se llamaba por las gentes de la marinería la carabela Santa Muría, que fué construida en los /mirados ó muelles de Ponteve­dra, adquirirla por oí insigne marino cántabro, morador de dicha ciudad, Juan do la Cosa, y hon­rada después con el mando de Cristóbal Colón, cuando salió de Palos para regalar el Nuevo Mundo á la corona de España. Gallegos eran los tripulan­tes de La Gallega García Ruiz de Correaría, Pedro de Foronda, Cristóbal García de Sarmiento, Juan de Sevilla y Diego de Salcedo, quo formaron parte de la gente «pie acompañó al descubridor en su primer viajo, para ser, en unión del capitán Diego de Arana, las primeras victimas que perdieron su vida en la Isla Española, por sostener el dominio de nuestra nación.

Así ha tratado de demostrarlo, en honor á Ga­licia, el muy estudioso y entendido hijo de Pon­tevedra D. Celso García de la Riega, socio de mé­rito de la Arqueológica fio dicha ciudad, diputado á Cortes que fué por Cambados, gran conocedor práctico de los estudios administrativos, económi­cos é históricos de nuestra patria y sus colonias, y entusiasta de las glorias tío su tierra. Su libro La Gallega, nave capitana de Colón, es muy cu­rioso é interesante, en medio do su sencillez y franqueza expositiva; y presumo que ha de ser el prólogo de otro más extenso y curioso, que con­tendrá inesperadas revelaciones, bien probadas, acerca do Cristóbal Colón y de sus relaciones ín­timas con la ciudad de Pontevedra. Mucho trabaja en él su laborioso y discreto autor, y cuantos te­nemos estas noticias lo aguardamos con impa­ciencia.

Ricardo Becerro de Bengoa

Literatura Galaica IV

Almanaque Gallego 1909

Literatura galaica

Almanaque gallego Literatura galaica 6Aparte de que la afi­ción poética era muy general, como lo prueba la abundancia de trovadores galaicos, no igualada, ni mucho menos, en ninguna otra región de la península, bien pudo brotar en Galicia lo que se supone importado del extranjero—¡y qué extranjero!—; ya hemos visto que para ello los gallegos de aquellos tiempos tenían mejores antecedentes históricos y condiciones que los bre­tones de Francia ó de Inglaterra. Ya que existen sólidos fun­damentos, justo es reivindicar para Galicia lo que le corresponde legítimamente.

Sin el hallazgo de los cancioneros, nadie hubiera podido afir­mar que la poesía lírica galaica había florecido en el siglo XIII.

Antes de mediar el XII, las peregrinaciones á Compostela se verificaban principalmente por castellanos, leoneses y ga­laicos (1). Las extranjeras eran de poca importancia; tomaron incremento después de propagarse por la cristiandad la noticia de la aprobación que los papas Calixto II é Inocencio II dieron á mediados de dicho siglo al relato de los milagros del Apóstol é Invención de su sepulcro en Galicia, pues con tan alta y de­finitiva sanción quedaron anuladas las pretensiones de tres pue­blos europeos acerca de la posesión del cuerpo de Santiago, que eran Tolosa de Francia, la iglesia del Monte San Grigiano, ex­tramuros de Verona y una villa del Milanesado llamada Zibita ; además, el primero de dichos papas concedió una indulgencia plenaria. Entonces fue cuando se promovió en todas partes el ardor de las peregrinaciones á Compostela. Y es evidente que no habría de surgir casi de súbito en la región galaica la poesía lírica que revelan los cancioneros, en los cuales hay, sin duda, composiciones del mismo siglo XII, que podemos considerar contemporáneas de los lais bretones. Los ilustres filólogos F. Diez v M. Meyer (no eran franceses) reconocen en las obras de nuestros trovadores los elementos y los caracteres de tinta antigua poesía popular.

Por demás está decir que la lengua usada en esta poesía era la vulgar, la que hablaban todas las clases, que no se confundía con la latina. Ya San Isidro (siglo VII)Almanaque gallego Literatura galaica 7 exhibe palabras de esa lengua y todos los documentos de los siglos sucesivos, redac­tados por malos latinistas, por la intercalación de varias voces, acusan la existencia de un idioma popular, corriente y general; sólo así podremos entender las prevenciones de los concilios ordenando. ya que no se concediera ingreso en el sacerdocio á quienes no supiesen el latín, ya que los clérigos lo estudiasen yaprendiesen bien. Claro es que ese lenguaje corriente se nutría con una gran parte del vocabulario latino; pero de todos modos siempre hubo de tener aptitud tanto para la poesía popular como para otra más culta y artística (2), y nada quiere decir, repi­to. que no se conserven obras literarias ó poéticas de aquellos tiempos, por más que lo deploremos.

En conclusión, la llamada materia de Bretaña no fué en Gali­cia iniciadora de una literatura, ni despertadora de una inspi­ración, que ya existían y debían existir en nuestro país desde antigua fecha.

  1. Estos fueron quienes acaso aplicaron á la leyenda de Santíago Matamoros el caballo blanco que La tradición atribuía al mata-romanos Viriato. El ilustre escritor portugués Teófilo Braga -menciona esta tradición en su libro <<Rapsodias de grandes epopea de un pequeño pavo>>.

  2. El don Alfonso VI en 8 deMarzo de 1108, ordenó que las cartas de compras y ventas se escribieran en lengua vulgar y que á ella se tradujesen los libros de la Biblia. Esta lengua no podía ser otra que la galaica, que por lo visto se consi­deraba en condiciones de aptitud para tan importante objeto. Los sucesos públicos impidieron sin duda la ejecución de dicha orden con respecto á su segunda parte. La primera pudo haberse cumplido, pero no es de extrañar que no se conserven docu­mentos.

Celso García de la Riega, Mayo 1908

Literatura Galaica III

Almanaque gallego Literatura galaica 4

Almanaque Gallego 1909

En la esfera de lo cómico. En efecto, la palabra con toalla se traduce como nombre del país de Cornualles, perteneciente á la Bretaña, a causa del desconocimiento del vocabulario galaico, que contiene no pocas palabras de carácter filológico igual á la de que se trata.

Por ejemplo: cordoalla significa el conjunto de cuerdas de un barco: fustalla, el de enseres para la manipulación y conservación del vino en las bodegas de los cosecheros ; ferralla, el de las di­versas piezas de hierro de una casa ó de un montón de distinto objetos viejos del mismo metal, y, por ese orden, las de morralla, cascada, canicalla. xentalla, clerigalla, limalla, canalla, borraba, metralla, etc., algunas de las cuales han pasado á la lengua na­cional. Cornoalla expresa el conjunto de cornos y cornetas, nom­bres de instrumentos musicales hechos con astas de buey ó vaca y de cabra, usados todavía por los pastores de varias montañas de Lugo, de Orense y del Norte de Portugal Aunque dicha pa­labra, lo mismo que otras muchas, no consta en nuestros incom­pletos diccionarios, es con frecuencia pronunciada en sentido jo­coso por los aldeanos, ya con referencia al conjunto de animales de cuernos, ya con aplicación á los maridos engañados por sus mujeres. El trovador Gonzalo Eannes creyó más pulcro escribir sones de cornoalla que sones de cornos c cornetas, con que dichos pastores, desde tiempos muy antiguos, tocan diversas melodías; más ó menos agradables; los marineros pescadores de algunas comarcas aun usan también tales instrumentos.

He aquí á lo que queda reducido el testimonio de los sones de cornoalla, advirtiendo que la palabra sones es substituida sen­cilla, pero hábilmente, para el efecto literario, con las de canciones o cantares de Cornuailles. Esto no tiene nada de particular, por­que siendo desatinado, por lo visto, que un poeta galaico men­cionase melodías musicales de los pastores de su país, sin duda, resulta muy natural que hablase de sones de la bretona Cornuail­les ó de la inglesa Cornwall, música que jamás ha tenido fama de ninguna clase ni obtenido propaganda alguna: transformada tal palabra en la de canciones ó cantares, ya puede agregarse có­modamente á los lais de Bretaña, de cuya tierra ha tenido que recibirlo todo la incapaz Galicia; todo, hasta los cuentos y consejas sobre convites de calaveras ó de difuntos. ¡Sea todo por Dios!

Siendo los lais casi contemporáneos de las composiciones de nuestros trovadores, puede asegurarse que nuestra lírica no habría de brotar repentinamente, por imitación de la bretona, al venir ésta á Galicia, y por tan crecido número de poetas, sino que tenía fuentes propias mucho más antiguas, ya mencionadas; y en ver­dad, como quiera que en Galicia ya se conocían, á mediados del siglo XII, formas de poesía culta que pudiesen mejorar las de la popular y sus temas, no hay necesidad alguna, mientras los gallegos no nos declaremos incapaces del todo para la poesía, de atribuir á la materia de Bretaña, lo que antes de ella ya existía en nuestro país.

El himno á Santiago que figura al final el el códice Calixtino y se supone hecho entre los años 1130 y 1141, es de lo más selecto, dice el P. Fita, de la poesía del sigloAlmanaque gallego Literatura galaica 5 XII. Está redactado en versos latinos de seis sílabas y habrá sido, por lo menos, uno de los modelos de métrica, adaptable á la música, para nuestros trovadores. Lo mismo puede decirse de las cuatro estrofas en versos sálicos y adonios, que constan á continuación de dicho himno. En la inscripción sepulcral del abad Fagildo (fines del siglo XI) existente en la iglesia del convento de San Payo de Santiago, y hecha con versos latinos rimados de distinta medida, podían los poetas estudiar una nueva forma de composición poética (1). Y bien podemos creer que dichos himnos no fueron los primeros que resonaron en el templo compostelano, sino que obedecían á una costumbre establecida en Santiago, donde el pueblo y los rumeros expresaban su entusiasmo religioso por medio de cantos y donde consta que á principios del siglo XII el arzobispo Gelmírez celebraba ostentosas procesiones, á que asistían, cubiertos de ricas telas y joyas, el rey y su familia, los magnates, las encumbradas damas, las justicias y los concejos, numerosísimo clero, las cofradías de los gremios y el pueblo, todo ello con lujo, esplendidez y magnificencia verdaderamente bizantinas; en tan so­lemnes ocasiones no faltaría el canto de himnos adecuados, anteriores á los va mencionados. Excitada así la imaginación ó el estro de los poetas, brotarían seguramente alabanzas en versos del lenguaje corriente, tanto por la pluma de los cultos, como por los vates líricos ó por la musa popular, que se desbordarían en composiciones y canciones de toda clase, puesto que á tales fun­ciones religiosas acompañaban fiestas y regocijos de las gentes del pueblo. Este es otro motivo para creer que nuestros trova­dores ya ejercitaban su arte, con conocimiento de diversas formas métricas, antes de enterarse de la llamada materia de Bretaña.

Las precedentes consideraciones se encaminan á destruir la afirmación de que las cantigas de los trovadores galaicos sur­gieron por imitación de los lais ó virolais de «Bretaña, suponien­do que las peregrinaciones á Compostela fueron el vehículo por donde la cultura literaria del extranjero penetró en Galicia. Me revelo, resuelta y justificadamente, contra semejante teoría, puramente conjetural y muy cómoda para los que no profundizan la historia y el carácter de nuestro país.

(1)Lle aquí dicho epitafio, poco posterior, según el carácter de sus letras, al falle­cimiento del Abad, ocurrido á 14 de Octubre de 1084, fiesta de San Calixto. Papa y mártir.
Abbas «FagiMus sanctun, «anolis sociatur;
Ac humilis vita, ti une eelis glorifieatur.
Ac humilis vita, ti une eelis glorifieatur.
Istius iste loci dux, et lux lucida morum.
Et sanctis montis, ceteus rexit monaehorum
Festo Calisti.
Celo locus est datus isti.
Kra millena,
Ceniun dena, duodena.

Carta Náutica de la Ría «Presentación de la carta náutica Coloniana»

Ayer día 9 Julio, tuvo lugar la presentación de una carta náutica de la Ría de Pontevedra donde se recogen topónimos propios de la zona utilizados por Cristóbal Colón para nombrar diferentes accidentes geográficos en el descubrimiento de América. La Autoridad Portuaria colaboró en la elaboración de este documento a petición de la Asociación Cristóbal Colón Galego, presidida por Eduardo Esteban.
En el enlace se puede descargar una copia de la carta presentada.

la Autoridad Portuaria hizo la presentación de una carta náutica de la Ría de Pontevedra donde se recogen los topónimos propios de la zona y que Cristóbal Colón utilizó para dar nombre a los distintos puntos geográficos del nuevo continente durante el descubrimiento de América.

El objetivo final es que esta información volcada en la carta náutica coloniana sirva para divulgar el conocimiento de estos puntos y que pueda ser utilizada como un nuevo atractivo turístico en la zona de cara a la creciente afición a los deportes náuticos y a las regatas de embarcaciones clásicas e históricas.

La noticia ha sido publicada en diferentes medios, les pongo los enlaces:

http://www.farodevigo.es/portada-pontevedra/2013/07/10/toponimia-gallega-colon/843131.html

http://ccaa.elpais.com/ccaa/2013/07/09/galicia/1373397275_481723.html

http://www.laopinioncoruna.es/sociedad/2013/07/10/toponimia-gallega-colon/740751.html

http://diariodepontevedra.galiciae.com/nova/263165-carta-nautica-ria-recoge-toponimia-usada-cristobal-colon

c416 en ETRS-89_colorPara descargar la carta tienen el enlace siguiente: http://www.apmarin.com/es_noticias.php?p_noticia=857

Literatura Galaica II

Almanaque Gallego 1909

Literatura galaica

Almanaque gallego Literatura galaica 2Con respecto á la existencia en Galicia, no sólo de una poesía popular, sino de otra más elevada, hay indicios elocuentísimos, verdaderos jalones históricos de importancia en el transcurso de los siglos, como son: según Diodoro, los galaicos entonaban el paian (himno á Apolo) al emprender un combate; las canciones de los gallegos, en sus idiomas, que menciona Silio Itálico; las canciones profanas galaicas censuradas por los concilios del si­glo VI; los versos que en los siglos VIi: y VII, hacían San. Martin, San Fructuoso y San Valerio, siendo de creer que los harían también otros poetas que no llegaron á la categoría de santos ; las poesías que escribía la princesa Leodegunda (año 919), hija del rey Ordoño II y monja en el convento de lBbadela (Orense) : y los versos que se acostumbraba á consignar en las escrituras de donaciones y hasta en los testamentos, lo mismo que en las inscripciones sepulcrales (siglos XI y XII). Ninguno de los paí­ses bretones v normandos de Francia é .Inglaterra puede ex­hibir antecedentes por el estilo, careciendo, por lo tanto, de tí­tulos para que se les conceptúe precursores de la poesía lírica galaica, no bastando para ello la cita por nuestros trovadores de algunos nombres y hechos de personajes de la novelística ex­tranjera, pues de igual manera mencionan héroes y cosas de las literaturas antiguas.

No es baladí el detalle de la epigrafía tumular en que se ofrece la rima, pues acusa la existencia de la métrica culta, más artís­tica que la popular, que no habría de limitarse á dichas inscripciones: figura, por consiguiente, en ellas, como consecuencia y. á la vez, como prueba de una literatura más extensa. No puede concebirse que el verso se reservara para las sepulturas y que no se emplease con ocasión de los sucesos públicos y de los actos de la vida adecuados para excitar la inspiración poética; sería un contrasentido de todo punto inadmisible.

A esta devoción á la poesía, hay que agregar las deducciones que acerca del estado social podemos hacer lógicamente, en vista de documentos de los siglos IX, X y XI, porque es muy signifi­cativo el hecho de que los caballeros gallegos, al verificar dona­ciones notariales á sus prometidas ó á sus esposas, consignaban frases galantes, dulces y sentimentales (Apellidos castellanos por Godoy y Alcántara ), que revelan gran suavidad de relaciones entre los dos sexos y, por lo tanto, una civilización moral muy ade­lantada (1). Esa suavidad se reflejaba en las demás clases socíales, incluso la de los siervos, porque en los tumbos de los monasterios de Celanova y de Sobrado figuran, á fines del siglo X y á principios del XI (Libro citado), es decir, desde 970 á 1037, nombres poéticos como Gratiosa, Auria, Pretiosa, Plazia, Gaudiosa, Viola (Violeta), Rosina, Dulce, Miragla, Amorosela, Cabeciña, y claro es que tales nombres no se tomaban de un santoral, sino que brotaban de la poesía popular y del culto que se rendía á la mujer. Constan asimismo (Libro citado) ciertos sobrenom­bres ó cariñosas contracciones que de los nombres se hacían y quedaban como cognomentos.,por ejemplo: de Leocadia, Kaia; de Susana, Xana; de Egeka, Tata; de Teodilde, Titi; de Isilo. Sisina ; de Segesinda, Sinda, etc (Siglos IX, X,y XI)

El sentido común nos advierte que todos estos datos patentizan la existencia de la poesía popular y de otra más culta y artística, cuyas obras no pudieronAlmanaque gallego Literatura galaica 3 conservarse y no llegaron á nosotros, ya por la carencia del papel, ya porque se prefería lavar los per­gaminos y se les empleaba en usos positivos, como escrituras, correspondencia, cuentas, recibos, etc.

No hubo necesidad, ciertamente, de que los Laisde Bretaña ( fines del siglo XII) vinieran á despertar, como se dice, el ger­men de la inspiración gallega, puesto que, además, no es posible creer que la civilización y los elementos de cultura existentes en Inglaterra y en el Norte de Francia, países entregados en aquella época á tremendas luchas que no permitían el reposado cultivo de la literatura, fuesen por algún concepto superiores á los de Galicia. Por el contrario, la escuela literaria de los siglos VI y VII, que revelan las obras de los mencionados San Martín, San Fructuoso y San Valerio, debió robustecerse merced á la inva­sión árabe, que empujó hacia Galicia muchos elementos intelec­tuales que no podían encontrar tranquilidad en otras regiones de la Península.

Para reforzar la teoría relativa á la influencia de la materiadeBretañaen la lírica galaica, se aduce seriamente la mención de los sonesdecornoalla,hecha por el trovador Gonzalo Eannes do Viñal. Pero en este punto se cae en un error de tal calibre, que entra en la esfera de lo cómico. En efecto, la palabra con toalla se traduce como nombre del país de Cora na tiles, perteneciente á la Bretaña, a causa del desconocimiento del vocabulario galaico, que contiene no pocas palabras de carácter filológico igual á la de que se trata.

(1) Muestra de tales donaciones notariales (Apellidos castellanos por Godoy y Alcántara).

Tumbo víeio de Sobrado, año 887. « Ego Sisnandus tibi dulcissimc sponse mee., donamus alque concedimos dulcedini tuc, etc.»

Tumbo de Celanova, año 926 <<Ego Guntericus tibi dulcissime sponse mee Gunterode… ct ideo propter amorem dulcedinis trie et pro coniugali gratia ct fede coli­gando, etc. »

Tumbo do Sobrado, año 1037. («Ego «Rudericus. . . tibí dulcissimc uxori meo… ce ideo propter pudorem et amorem dulcedinis tuc et decorem virginittiis tuc, ete. »

Me parece muy conveniente propagar estas curiosas noticias, porque donde así se ­cónsideraba á la mujer debía existir poesía lírica.

Celso García de la Riega

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